Observan inusual hallazgo de muertes violentas

La pasada semana, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de El Alto informó sobre tres levantamientos de cadáveres relacionados con muertes violentas las cuales surgen por temáticas ilícitas, como robo o feminicidio, donde las víctimas llegaron a ser inusualmente maniatadas y asfixiadas en el proceso de sus muertes.

Si bien el informe externo surge por parte de los peritos cuando encuentran un cuerpo el cual tiene características de estar maniatado en ambas extremidades, presentar asfixia por estrangulamiento o muerte por arma blanca, para luego ser ensaquillados o simplemente los cuerpos quedar abandonados con la finalidad de postergar el hallazgo y levantamiento del cadáver.

Una de las hipótesis que generalmente suele ser descrita por parte de los peritos de la Unidad de Homicidios de la Felcc, cuando encuentran algún cadáver con esas características es que fuera del móvil que ocasionó dicha muerte, en la forma como llegan a causar el fallecimiento de la persona es violenta y suele incidir factores personales como odio y venganza calificados como pasionales o por ajuste de cuentas.

De acuerdo con investigadores de Homicidios, generalmente se priorizan los móviles del hecho donde los cuerpos presentan signos de violencia los cuales hacen presumir que existen algún tipo de acción personal como ajuste de cuentas. “En el sentido de que aparecen descuartizados, decapitados, como fue registrado en las últimas semanas en esta división así como los cadáveres que fueron encontrados embolsados, factores que llaman la atención, porque los implicados no sólo se conforman con la muerte de sus víctimas, sino se dan la tarea de maniatarlos, asfixiarlos, embolsar sus cabezas, acciones que demuestra venganza del homicida en contra de su víctima”, explicó uno de los peritos.

Si bien, a nivel nacional se llegan a definir que las muertes violentas por ajuste de cuentas tienen como móviles narcotráfico, robo o por factores sentimentales, en la ciudad de El Alto, según los informes recabados en la Unidad de Homicidios, la mayoría de las muertes de persona tiene como móviles robo o aspectos pasionales.

Estas características dan cuenta a los peritos que la mayoría de las muertes violentas encontradas son de orden pasional, donde hombres o mujeres buscan vengarse. “Se han presentado casos donde los hombres han aparecido decapitados y los autores en esa muerte son terceras personas, contratadas o son los amantes de las mujeres o familiares”, explicó.

Uno de los casos, se refiere al levantamiento del cadáver de Silvia Catacora de 33 años, en la zona de Villa Exaltación, quien al interior de su cuarto aparece muerta, con la cabeza cubierta con una bolsa nylon, maniatada de pies y manos con cordones de calzados, con una herida por arma blanca en la región intercostal izquierda siendo la posible causa de su muerte por hemorragia al no ser socorrida a tiempo.

En alguno de los casos de robo, los implicados en este móvil se daba a conocer que la muerte de sus víctimas, las mismas llegan a fallecer por arma blanca, de fuego o por estrangulamiento, conformándose sólo con la muerte de la persona, sin que se aplique otros elementos como el que la víctima deba ser maniatada, golpeada y luego asesinada, pero en los recientes casos investigados dan cuenta que algunos clanes familiares generan un modo de operar que incide en algunas características tipo.

CLAN JULI

Para uno de los investigadores de esta unidad policial, el Clan Juli tenía como modo de operar no sólo conformarse con la simple muerte de sus víctimas y que los cuerpos de los mismos sean abandonados en zonas periurbanas, sino que tiene  entre sus características la retención de la víctima en algún inmueble donde eran torturados y asesinados, para luego ser abandonados en otras zonas baldías.

“Aproximadamente entre tres a cuatro casos de muerte de conductores de vehículos de transporte público, por las características corresponden al ‘Clan Juli’, porque esta unidad ha encontrado a diferentes cadáveres embolsados con yute y con ciertas tipologías como las bolsas donde introducían sus cabezas o ponchos de látex con los cuales eran envueltas y que no necesariamente era un ajuste de cuentas porque en la investigación de dicho Clan no tiene relación con los conductores, sino por el contrario sólo buscan no manchar el vehículo con las emanaciones de sangre y es por eso que el homicidio ocurre incluso fuera de su motorizado, porque presenta rigidez cadavérica y las piernas no están flexionadas sino estiradas”, detalló uno de los peritos.

En el proceso de investigación se identifica a los componentes del Clan Juli como los supuestos responsables de asesinatos seriales, porque en algunos de los casos se demuestra que los conductores luego de desaparecer más de 20 días de sus casas, aparecen sus cadáveres con un tiempo de descomposición de 15 días, lo que evidencia que estas víctimas estaban tres días retenidos con vida en algún inmueble, antes de fallecer, factor que se mantiene aún en proceso de investigación.