Festejo vecinal termina con un accidente y dos heridos

La fiesta del señor de la Cruz de la Av. Periférica se realizó en medio de un accidente de tránsito con dos heridos. Cerca de 80 niños acompañando a sus padres, mientras ingerían bebidas alcohólicas, y 30 adolescentes en estado de ebriedad, rebasaron el control de las autoridades policiales.

En medio del paso de los bailarines, el sábado aproximadamente a las 22.00 horas, en la Av. Litoral y Sánchez Simbrón de la zona San Juan del Calvario, un vehículo impactó contra la pared de un domicilio, hiriendo a una persona, que fue llevada a la clínica Aranda, y provocando serios daños en el inmueble y el motorizado.

“Supuestamente el vehículo se encontraba estacionado, con personas en su interior, y de pronto comenzó a deslizarse atropellando en su trayecto a una persona de sexo femenino de aproximadamente 30 años de edad, desconocemos si fueron causas mecánicas o imprudencia, pero tanto el dueño del vehículo, quien niega que habrían personas dentro, como la persona herida se encontraban en total estado de ebriedad”, manifestó el oficial de Radio Patrullas 110, subteniente Diego Canaviri.

En el trayecto de la entrada folklórica y en presencia de las patrullas que llegaron a atender el accidente, se evidencio cerca de 80 niños de entre 6 meses y siete años de edad, que se encontraban con sus padres, quienes en precarios bares instalados en plena calle, bebían sin importarles exponer a sus hijos a la inseguridad del lugar, sin que ninguno de los efectivos policiales o alguna otra autoridad haga el control correspondiente, a pesar del Código del Niño, Niña y Adolescente que prohíbe y sanciona esta falta.

A unas cuadras del accidente, en el atrio de la iglesia, se encontró a más de 30 adolescentes, en diferentes grupos, que se encontraban bajo los efectos del alcohol y que en horas de la madrugada protagonizaron varías peleas y riñas, sin embargo, al preguntar a otros oficiales que se encontraban en una de las camionetas de la unidad de seguridad ciudadana, nos señalaron que ellos no tenían nada que ver con esos controles.

En este contexto, no solo la inseguridad fue uno de los puntos de los que se quejaron los vecinos, ya que desde el convite del domingo pasado muchos de ellos no pudieron dormir por la música alta de las fiestas callejeras nocturnas que se prolongaron hasta la noche de ayer, y que además por la gran concentración de gente dejaron todas las calles sucias, porque las utilizaron como mingitorio público.