Mario Ojara Agreda
El mandatario masista no escuchó al pueblo beniano, no declaró zona de desastre al departamento autónomo del Beni, totalmente inundado y destruido. Se opuso a que el Beni reciba directamente ayuda internacional, la que reciben hasta potencias mundiales, en casos de desastres. Dio a entender, con arrogancia, que el Estado tiene mucha plata. El jefe del Estado Plurinacional debería conocer la realidad nacional y practicar el racionalismo del filósofo francés René Descartes, que enseña a pensar y a superar el instinto, pues, según un informe de la ONU, Bolivia forma parte del grupo de los 18 países más pobres y atrasados del mundo.
La ayuda internacional no atenta contra la soberanía del Estado que la recibe. No significa intervención en asuntos internos. En el mundo de hoy existe solidaridad internacional, porque se ha impuesto la civilización sobre la barbarie.
El pueblo beniano tiene derecho a disponer de sí mismo en la búsqueda de un mejor destino, libre del flagelo de la inundación, libre de la pobreza y llegó la hora de exigir respeto al departamento autónomo del Beni. El gobernador electo Dr. Carmelo Lens Frederiksen ha pedido recursos para la ejecución inmediata del Plan de Reconstrucción del Beni y reactivación de la economía.
El territorio del Beni es nuestro espacio vital y la inundación sigue causando daños irreparables. Y es preciso decir que el Jefe del Estado Plurinacional coopera a los Gobernadores de su tienda Política y hace la guerra a los Gobernadores de la oposición. Le manifestamos que el pueblo beniano por auto determinación está en la oposición y que en democracia se respeta las diferencias ideológicas entre oficialismo y oposición.
La vigencia plena de la Autonomía Departamental defiende al Beni, que pasó más de cien años en absoluto aislamiento y marginación de la vida nacional, y por ello se opone al centralismo retrógrado y dañino, promovido con violencia por el régimen totalitario imperante. La autonomía departamental es un nuevo sistema de administración de Estado, basado en la descentralización profunda, y por ello funciona en democracia y en dictadura; el dictador concentra todo el poder y hace persecución política y remarcamos que el presidente electo que abusa del poder es un tirano, dice la Carta Democrática Interamericana.
El pueblo beniano lucha por la autonomía departamental plena, que significa la transferencia de la administración central a la administración departamental de todas las competencias y recursos que se requiere para el desarrollo. Además, Bolivia necesita desarrollo armónico y equilibrado de todas las regiones, y el Beni deberá recibir trato preferencial, porque es el Departamento de menor desarrollo.
Debido al recalentamiento del planeta o cambio climático, ha aumentado el nivel de las aguas de los mares y habrá más lluvias, y por ello debemos buscar ya una solución a la inundación. El territorio beniano ha sido condenado a una servidumbre que causa desastre, es el desaguadero de las aguas que bajan de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, la inundación pone en riesgo la vida humana y hace inviable el desarrollo.
A grandes males grandes remedios, el pueblo beniano tiene derecho a tener un espacio físico seguro y productivo, libre del riesgo de la furia del agua. Holanda, Estado miembro de la Unión Europea, llamada también “País Bajo” porque está ubicada por debajo del nivel del mar, no se inunda con la enorme masa de agua oceánica que la rodea gracias a las obras de ingeniería hidráulica ejecutadas. Ingenieros Hidráulicos de Holanda podrían realizar un estudio de regulación de las cuencas del río Beni y del río Mamoré, que se desborda en épocas de lluvias y pierden condiciones de navegabilidad en épocas de estiaje.
El departamento del Beni es amazónico, fuente generadora de oxígeno en beneficio de la humanidad, cumple la función de sumidero de los gases de efecto invernadero que generan los países altamente industrializados. La inundación destruye la flora y extingue la fauna amazónica y, sin duda, el gobierno de Holanda puede prestarnos asistencia técnica para poner fin a la inundación.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |