Conflicto entre Omasuyos y Larecaja se agrava por represa

El conflicto que data desde hace más de 10 años atrás, por la construcción de una represa a los pies del cerro Illampu de la provincia Larecaja, tiende a agravarse. Los pobladores del sector se encuentran en desacuerdo con dicha edificación, que beneficiaría también a la provincia Omasuyos, y señalaron que de no haber un acuerdo tomaran el lugar por la fuerza, informó el presidente del Comité Cívico Pro Departamento de La Paz, Policarpio Ventura.

“Esperamos que se pueda llegar a un acuerdo y que los pobladores de las dos poblaciones Canaviri dejen de oponerse a la represa, porque los pobladores de Omasuyos ya han decidido que tomarán el lugar de la represa por la fuerza. Esta siempre ha sido nuestra fuente de agua y que nos la quiten va a ser un gran perjuicio para la producción y la vida en general de los más de 50 poblaciones que se tiene en el sector”, manifestó Ventura.

Este conflicto, dataría de hace 10 años atrás, cuando se pensó en construir a los pies del cerro Illampu, perteneciente a Larecaja, una represa que beneficie con un sistema de agua a ambas provincias, situación a la que pobladores de las comunidades Canaviri, del municipio de Sorata, se oponen rotundamente.

“Desde hace años que Omasuyos consume agua de este lugar, pero ahora Larecaja dice que es su lugar y que no habría derecho de hacer la construcción, porque piensan que con eso ellos ya no van a poder usar todo el agua”, aclaró Ventura.

Incluso ya habría un documento que fue preparado desde hace más de cuatro años, pero que no ha sido firmado hasta la fecha, porque cada año se cambiarían de autoridades, sobre todo en las centrales agrarias y para no firmar argumentarían que no es de su gestión.

Los pobladores de Omasuyos aclararon que si bien el Ministerio de Medio Ambiente y Agua está financiando el 60 por ciento del presupuesto del proyecto, es el municipio el que está poniendo la contraparte, además de la construcción de algunos tinglados y un coliseo, entre otros, por el uso del 40 por ciento del agua de la represa.

Se ha programado una reunión entre las autoridades de las partes involucradas en el proyecto, con la presencia de autoridades del Gobierno, para poner un punto final al problema, sin embargo el conflicto tiende a agravarse, ya que pese a haberse firmado un documento, acordando la construcción, los pobladores y centrales agrarias circundantes al lugar, donde está planificada la construcción de la represa, se resisten a respetar el acuerdo.

Por su parte, la asambleísta departamental de Larecaja, Maribel Subieta, manifestó que no tendría conocimiento de dicha reunión y que no sabe cómo podría llevarse a cabo, siendo que en el municipio de Sorata, se tiene un gran problema de gobernabilidad, debido a que se ratificó mediante amparo constitucional al alcalde Adelio Flores, quien fue alejado de su cargo hace más de un año, pero los pobladores de los nueve cantones han rechazado su presencia y han cerrado la Alcaldía.

“La Alcaldía no está funcionando, Flores ha pedido poder ejercer desde Luribay, pero hasta el momento no se ha decidido nada, no habría forma de llevar a cabo esta firma, porque no hay autoridad con la que se la haga”, manifestó Subieta.

Sin embrago, Ventura manifestó que no pasa por un problema de gobernabilidad del municipio de Sorata, ya que si bien las comunidades que se oponen pertenecen a dicho municipio son los pobladores y las centrales los que no aceptan la construcción.