Exposición de fotografía muestra retratos de indígenas altiplánicos

Hoy en la sala de exposiciones de la Corporación Andina de Fomento (CAF), a las 19.00 horas, se inaugura la muestra “Rostros andinos” del fotógrafo español Gabriel Barceló, quien durante cuatro años viajó por comunidades aymaras, quechuas y de los urus para poder fotografiar a sus habitantes con una combinación de “retrato clásico y arte moderno”, según advirtió el artista a EL DIARIO.

Además de la exposición, se presentará un libro, que, al igual que toda la materialización del proyecto, es financiada por la Fundación Cultural del Banco Central.

Es un trabajo que está dividido en dos. Un grupo se dedicó a las danzas, donde aparecen imágenes donde se ve al fotografiado vestido con sus trajes autóctonos cuando realiza las danzas. Luego hay otro grupo que son retratos mucho más cercanas a las personas, de primeros planos, donde se captan las miradas y las expresiones de la gente que, desde el punto de vista del autor, es muy importante, ya que representan la dignidad y las fortalezas de esas comunidades indígenas.

“Las fotografías tienen un tratamiento descontextualizado porque los fotografiados están sacadas sobre un fondo negro, entonces en esas imágenes, que para mí es muy importante, el fotografiado está sobre un fondo negro. No se ve el lugar donde se ha tomado la foto. No es la persona en un paisaje, es en un fondo negro. Para mí me parece muy importante el dar a esas imágenes un tratamiento más cercano hacia el formalismo o la práctica de lo que se entiende como arte contemporáneo y no vincularlo a lo folklórico. Eso me pareció muy importante”, aseguró el español.

Explicó, además, que hay textos que acompañan a la imagen, que dicen sobre la cosmovisión y el porqué practican ese tipo de danzas, por ejemplo, como también los pareceres del autor sobre la fotografía.

LENGUAJE UNIVERSAL

“Los rostros y las miradas son un lenguaje universal que se proyecta más allá de lo local. Es por eso por lo que siempre me ha apasionado el retrato, porque pese a fotografiar comunidades que pueden estar ‘alejadas’ de nuestra propia realidad o nuestro espacio cotidiano, hay miradas con las que te puedes identificar o que tienen una expresión o tienen unos rasgos que precisamente tienen un lenguaje universal con los que puedes tener algún vínculo o puedes sentir que la sencación que te causó esa mirada tú la hayas notado en algún momento. Es el componente universal del retrato, que para mí es muy importante”, concluyó el artista.