Evo no goza el salario de su tiempo de diputado

Durante las actividades parlamentarias anteriores al régimen actual, diputados y senadores tenían un salario de 30.000 bolivianos. Los parlamentarios también recibían viáticos, gastos de representación y la respectiva cotización. Ésta era del mismo nivel del sueldo o sea treinta mil bolivianos.

Al producirse el advenimiento del gobierno del presidente Evo Morales, el flamante mandatario una de las primeras cosa de dispuso fue un “plan de austeridad”, según el cual se debía realizar una rebaja general de sueldos y salarios a los funcionarios de la administración pública. Según esa medida, el Presidente y los ministros tuvieron que rebajar sus salarios en 50 por ciento y, en esa forma, la principal autoridad del país pasó a tener un sueldo mensual de 15.000 bolivianos. Así mismo, los ingresos de diputados y senadores bajaron en 50 por ciento. Se dispuso, además, que ningún empleado público o privado podía ganar “más que el Presidente de la República”, medida que hizo fugar del país a gran cantidad de técnicos y especialistas y fue modificada posteriormente para subsanar la exportación de cerebros.

Esa “congelación” de sueldos se mantuvo hasta el año 2013, cuando se dictó un decreto por el cual el Presidente del Estado se alzó su mesada en 20 por ciento, o sea subió su ingreso a 18.000 bolivianos, netos, pues no gasta en alquileres, mesa, etc. y recibe viáticos por sus viajes al interior y el exterior del país. Entre tanto, los parlamentarios únicamente tienen sus ingresos fijos y deben hacer toda clase de gastos personales, aunque gozan de viáticos y otros.

En esa política de austeridad, este año el Presidente del Estado ganará algo más y su soldada alcanzará a 19.8000 bolivianos al mes, el Vicepresidente subirá a 18.700 Bs. En cuanto a los ministros, su sueldo subirá de 16.000 a 17.600 bolivianos al mes. Todos ellos recibirán doble aguinaldo, sin que sea necesario hacer las comparaciones del caso.

En todo caso es preciso observar que el Presidente del Estado no recibe el mismo sueldo que tenía en el tiempo del “neoliberalismo”, aunque estarían tratando de alcanzarlo, como confirma el decreto del 1 de mayo y está reducido a bajo ingreso monetario.

Al respecto, un funcionario de la Cámara de Diputados recordó que hacia el año 2000 y casi a medio día hacía cola con cinco ujieres para cobrar su aguinaldo, entonces el diputado Evo Morales se presentó en la Caja y cobró un primer salario de 30 mil bolivianos y enseguida otro por el mismo monto y, por si fuera poco, cobró su aguinaldo, juntando en total cerca de 100.000 bolivianos, que no tenía en qué bolsillo poner y tuvo que prestarse una bolsa para aliviar su problema.

Lo más notable del caso fue que cuando el diputado Morales dejó la oficina, los funcionarios que debían cobrar su aguinaldo se encontraron frente al cajero y éste les dijo que se había quedado sin un centavo y que debían retornar el siguiente lunes hasta que pueda conseguir los fondos necesarios para cubrir el “estado de quiebra” en que había quedado su caja.

De todas maneras, se podría considerar que el último aumento de sueldos a los altos servidores público sigue en niveles reducidos debido al alza del costo de vida que se registra desde hace ocho o diez años, cuando un almuerzo costaba entre 5 y 10 bolivianos y ahora cuesta 30 o más, se compraba el pan a 20 centavos y hoy cuesta el triple, pese a su bajísima calidad y, en general, desde entonces, los precios del mercado han subido posiblemente en más del cien por ciento, por lo que la mejora salarial de los dignatarios de Estado debía ser reajustada por lo menos al nivel del año 2000.