Monopolio versus Transporte Libre
Todos los días, la lectura de periódicos sorprende por sus contenidos novedosos, risueños y hasta anecdóticos. El comentario de hoy está relacionado a un curioso enfrentamiento entre grupos de transportistas hacia Nor y Sud Yungas.
El encargado de la terminal de buses de la zona de Minasa denunció a otro grupo de transportistas por “la instalación de agencias ilegales” de buses pequeños hacia las mencionadas provincias yungueñas. El funcionario de Minasa acusa a las agencias ahora instaladas en la ex parada de buses de Villa Fátima de prácticamente “quitarle pasajeros”. Su denuncia se basa en que esos pequeños buses “no ofrecen garantía ni seguridad”, que nadie controla, que no tienen formularios (?) y una larga serie de ataques.
LA VERDAD
Personalmente hemos tenido oportunidad de viajar en los enormes buses que salen de la terminal de Minasa y también en los buses pequeños de la ex parada de Villa Fátima (Av. 15 de Abril).
Los primeros son de gran tamaño a lo largo y a lo alto (“panorámicos” los denominan), llevan más de 40 pasajeros, frecuentemente mucha carga y mercadería de toda clase (muebles, víveres, verduras, artefactos eléctricos, etc.). Muchísimos pasajeros nerviosos tiemblan durante el viaje por las oscilaciones (balanceo) hacia ambos lados en estrechos y peligrosos caminos; especialmente en el momento en que estos monstruos realizan los cruces, el uno de ida y el otro de vuelta. Por el detalle de su tamaño (9 x 4 m.), tardan en “llenarse” de pasajeros, porque de lo contrario retrasan su partida o no viajan.
LOS BUSES PEQUEÑOS
Los buses pequeños, ahora ubicados en la ex parada de Villa Fátima, precisamente por esa característica (no más de diez pasajeros), se “llenan” rápidamente, en pocos minutos y no llevan carga. Los pasajeros viajan cómodamente y hasta los conductores son más atentos y amables. En los lugares de salida hemos visto que son revisados, controlados y verificadas sus listas de viajeros.
COMPETENCIA
A todas luces, a los dueños de buses de gran tamaño no les conviene la libre competencia y es por eso que permanentemente se oponen a que otros transportistas realicen viajes ofreciendo un mejor servicio.
Nuestras leyes no se oponen al trabajo particular y de libre iniciativa. Todo viajero tiene la total libertad de elegir el servicio que más le conviene: higiénica, cómoda, amable y rápidamente.
MONOPOLIO
¿Cuándo se acabará el odioso monopolio en el transporte interprovincial? Ojalá que las autoridades de Tránsito mediten sobre este preocupante tema que afecta a muchas personas que tienen la necesidad de viajar a Nor y Sud Yungas.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |