Enfoques periodísticos sobre temáticas de seguridad

En la ciudad de El Alto se vislumbra una problemática social de alto riesgo, relacionada con casos de muertes violentas, los que son reportados por organismos de investigación policial, entre tres a cinco por semana. Pero si bien surgen coyunturalmente en diferentes medios de comunicación noticias al respecto, las mismas sólo muestran datos estadísticos de crónica roja o son meramente informativas, generalmente breves, dejando sin respuestas a los lectores sobre las causas y consecuencias de esta problemática social. Lo mismo sucede en espacios informativos radiales o televisivos, ya que se destina para hacer conocer tales hechos violentos unos pocos minutos.

En consecuencia, queda pendiente la responsabilidad social que como periodistas podamos asumir, no sólo para hacer un seguimiento de la información, sino sobre todo para definir las posibles causas -por ejemplo en el tema que comentamos-, por las cuales algunos pobladores de una ciudad joven como El Alto, optan por una grado de violencia extrema, la misma que sólo genera mayor violencia.

En el libro “Sala de Redacción - Guía práctica de periodismo y derechos humanos” (2012), escrita por varios profesionales del periodismo, en el capítulo de “¿Cómo escribir respetando los derechos humanos?”, Isabel Mercado rescata varios aspectos de ética periodística, como proteger la identidad de las víctimas, entrevistar a los perpetradores de hechos violentos manteniendo en control las emociones personales. Si bien esta es una de las tareas cotidianas de la actividad periodística, no se debe olvidar los principios básicos de los Derechos Humanos, a los cuales se suma el interés por conocer las posibles causas que influyen para que algunas personas, en el caso que consideramos, reaccionen con más violencia y crean que sus problemas terminarán al eliminar a quien supuestamente es responsable de su conflicto personal o que obstaculiza el logro de sus objetivos.

En tal sentido, también se puede incluir opiniones de especialistas en psicología o sociología, como factores de prevención de un fenómeno de violencia social en crecimiento, lo que no afectará el sentido de oportunidad e inmediatez que se exige en todo medio de comunicación respecto a la noticia, por el contrario, se tendrá un enfoque social y no sólo policial de casos violentos que enlutan a familias alteñas, y nos impulsan a responder a la necesidad de un servicio social.

En anteriores gestiones algunas instancias policiales pretendieron evitar informar sobre los casos de muertes violentas que se presentan en la ciudad de El Alto, como si la fórmula fuera que mientras no se informe no existen, ocultando de esta manera las estadísticas presentadas el 2012 por parte del propio Ministerio de Gobierno en la denominada Revista Digital, según las cuales esta urbe ocupa el segundo lugar en cuanto a los altos índices de criminalidad. Pero dicho intento no duró, porque la realidad no puede ser ocultada por mucho tiempo.

Retomando el aspecto de la responsabilidad periodística, en el texto “Sala de Redacción – Guía práctica de periodismo y derechos humanos”, en el capítulo cinco se remarca que “el periodista tiene la responsabilidad de que los ciudadanos puedan ejercer su derecho irrenunciable a estar informados de forma veraz, oportuna y completa, sobre todo lo que les atañe para que se tomen decisiones de toda índole”.

Por lo tanto y cuando celebramos el Día del Periodista, es oportuno mencionar la responsabilidad que debemos tener en nuestra labor de informar y orientar, más aún cuando se pretende politizar nuestra actividad con una discutida “autorregulación”. Por lo tanto nos corresponde dar respuesta a este y otros retos que se presentan en nuestra tarea de carácter social.

La autora de esta nota es Licenciada en Comunicación Social.