El barrio cuenta con un área de equipamiento de 2.000 m2

A pesar de contar con 2.000 metros cuadrados de un área de equipamiento que pueden ser utilizados para la construcción de algunos proyectos que cubran las necesidades del barrio, como un centro de salud, un campo deportivo y una sede social, los vecinos lamentan no poder proceder a la ejecución de los mismos con apoyo del Municipio, la Gobernación o el propio Estado para que se pueda financiar una de estas obras que son parte del anhelo de toda la vecindad.

La falta de un campo deportivo para la sana diversión de la juventud de la zona ha hecho que en el momento solo se pueda utilizar un espacio improvisado con una plataforma de cemento, donde en algún momento los niños y jóvenes se divierten haciendo deporte, como basquetbol en algunas ocasiones o el futbol de salón en otras, por lo demás todo el espacio destinado para áreas verdes se encuentra desierto y todo de tierra.

“Es una preocupación para nosotros los mayores que nuestros hijos no puedan contar con campos deportivos, donde hacer deporte y que producto de este tema tengan que salir del barrio para ir a jugar a zonas más alejadas donde sí pueden encontrar un campo deportivo y de esta forma divertirse de la manera más sana”, reclamó el dirigente.

TRANSPORTE

El transporte que hace algo más de un mes ha sido implementado para la zona con el servicio de la línea 647 del sindicato Pedro Domingo Murillo, a pesar del poco tiempo que trabaja se ha visto que el servicio es pésimo, que por ser todavía una zona alejada no existe un trabajo decidido de servicio.

“Es una irresponsabilidad de los dirigentes de este sector del transporte de este sindicato, a pesar de existir un compromiso firmado con sus dirigentes, lo que hacen los conductores de los minibuses es llegar hasta cierto lugar, en la mayoría de los casos hasta el puente Vela, y volver hacía La Ceja y si alguno de ellos ingresa hasta la nuestra zona son muy pocos y cobran otro pasaje de esta forma entrando en el trameaje”, indicó el dirigente.

GAS A DOMICILIO

La falta de los carros gaseros ha hecho que las amas de casa tengan que llegar hasta la zona alejada del barrio como es la planta de Senkata, para lograr contar con una garrafa de GLP, pero que el transportar el mismo es un sacrificio que solamente pueden describir las señoras que viven en la urbanización Copacabana.

Este tema ha hecho que los dirigentes de esta zona tengan que pedir la instalación, de manera urgente, la instalación del gas a domicilio, pedido que a pesar de estar difícil de alcanzar será peleado por sus dirigentes.