Washington.- El presidente de EEUU, Barack Obama, recibió ayer en la Casa Blanca a su homólogo de Uruguay, José Mujica, con quien acordó aumentar el intercambio de profesores y el flujo migratorio, sin que faltara una conversación sobre Guantánamo y un alegato del líder uruguayo sobre la política antitabaco en su país.
En su primer encuentro formal, de alrededor de una hora de duración, Obama y Mujica no hablaron “ni una palabra” sobre la reciente legalización de la marihuana en Uruguay, pero sí conversaron sobre el previsto traslado a ese país de hasta seis presos de Guantánamo, según explicó el mandatario uruguayo, informó Efe.
“Me dijo que él está comprometido antes de irse del Gobierno a cerrar esa cárcel (de Guantánamo)”, dijo Mujica en una conferencia de prensa, en la que descartó que Obama le hubiera exigido alguna condición para cerrar el acuerdo que permitirá trasladar a los presos a Uruguay.