Pronósticos sombríos sobre el cambio climático

Organismos especializados de varios lugares del planeta se muestran más alarmados con los cambios climáticos y el proceso de agravamiento que registra en últimos años. Los pronósticos han vuelto a hacer sonar las alarmas de grandes naciones que ofrecen adoptar, aunque todavía con poca decisión, medidas para evitar que se produzca una catástrofe más a corto que a largo plazo.

Los datos más notables sobre la degradación del clima señalan que el nivel del mar en todo el planeta ha ascendido al menos 20 centímetros desde 1880 y hasta dentro de 50 años, habrá crecido hasta casi 31 centímetros. Otro dato hace conocer que el cambio climático se siente en todos los países a través de olas de calor más frecuentes, incendios más graves de bosques, lluvias torrenciales y sequías más extremas. Esos fenómenos también se registran con agravantes en todo el territorio boliviano.

Es sabido que la causa principal de ese calentamiento es la emisión de gases que tienen efecto invernadero, producto de la quema de carbón para obtener electricidad, el consumo de petróleo y gas de automóviles, así como la tala de árboles y ciertas prácticas agrícolas. Sin embargo, pese a haberse identificado el origen de ese peligroso fenómeno, muchos de los países contemporáneos no adoptan las medidas del caso y, en particular, no dictan disposiciones que limiten la emisión de esos gases y no aplican medidas políticas dirigidas a salvar el planeta.

Al parecer la salvación de nuestro planeta -que es la única vivienda que disponemos- está muy mal atendida, en especial por los países industrializados, donde también se ha denunciado graves fenómenos ambientales, al extremo de que el Presidente de Estados Unidos afirmó que el asunto ya no es del futuro, sino que ha cobrado inmediata actualidad y que, por tanto, hay que enfrentar esa crisis. Es más, las autoridades americanas han pronosticado que hacia fines del presente Siglo XXI, el aumento de la temperatura puede llegar hasta 2,75 grados Celsius si se aplica medidas de emergencia, nivel que podría llegar hasta las 5,5 grados en caso de que no se adopte decisiones que hagan reducir las emisiones de carbono.

En cuanto al enfrentamiento del extraordinario problema, las autoridades bolivianas han adoptado algunas medidas, pero ellas fueron débiles y tardías y se las llevó el viento, por lo que los avances realizados han quedado anulados y, en esa forma, los gases de efecto invernadero que ya están en la atmósfera nos están condenando a un futuro aún más caluroso en plazos casi inmediatos.

Frente a esa dramática realidad, es de esperar que por un lado el Gobierno actualice y dicte medidas de urgencia (en especial en la reunión de los 77 más China) y, al mismo tiempo, la población se esmere en evitar producir gases de efecto invernadero.