Kiev.- Las autoridades ucranianas hicieron ayer oídos sordos al ultimátum insurgente y prosiguieron su ofensiva contra los bastiones pro rusos de la región de Donetsk (este), epicentro de la sublevación desde principios de abril.
El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, aseguró que Kiev sólo suspenderá la “operación antiterrorista” en Donetsk si los rebeldes deponen las armas y liberan a los secuestrados, informó Efe.
“Insisto: la operación antiterrorista se lleva a cabo para defender a los ciudadanos ucranianos. Contra aquellos que con armas en las manos combaten contra Ucrania”, subrayó.
Turchínov afirmó que las autoridades “están a favor de la vía pacífica, de la cooperación, de las negociaciones y del diálogo”, en alusión a la mesa redonda de unidad nacional que celebrará su segunda ronda el sábado en Donetsk.
Los diputados del Partido de las Regiones (PR), el más votado en el este de Ucrania y que fue encabezado en el pasado por el depuesto presidente Víktor Yanukóvich, abandonó ayer la sesión de la Rada en protesta por la ofensiva militar contra los sublevados.