En provincias no hay interés por adopciones

Las familias del área rural no se muestran interesadas en las adopciones legales, por temor al estigma social, por no tener hijos propios, el no poder encontrar niños recién nacidos, los costosos y morosos trámites, lo que convierte en las principales causas para que opten por la tenencia ilegal de menores de edad, manifestó el jefe del Área Jurídica del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) La Paz, Víctor Soria.

“Lastimosamente en el área rural, las familias no se presentan a este tipo de procesos, como los cursos de padres para optar a una adopción, son muy pocas las parejas que dan el paso para asumir la responsabilidad de un procesos de adopción”, señaló Soria.

Para la autoridad, los principales motivos para este desinterés son de tipo social, ya que en las provincias por las ideas tradicionalistas que conservan, aún se teme al qué dirán de los vecinos, las amistades y los mismos familiares, por el hecho de no tener hijos propios o tener problemas reproductivos.

“En el campo, por tradición y su cosmovisión hay un gran respeto y culto por la fertilidad, el que una pareja no pueda tener hijos es un problema para el que se hacen ritos y curaciones; sin embargo este tema no solo afecta en lo social, sino también en lo psicológico, debido que se convierte en una gran frustración, porque la mujer no se siente realizada como tal, dadora de vida que es lo que la diferencia del hombre y lo mismo pasa con la pareja que no se siente como una familia, razón por la que tratan de ocultar que no pueden tener hijos”, manifestó la trabajadora social Yolanda Avendaño.

Según ambos profesionales, estos serían los motivos para que las parejas busquen niños pequeños o recién nacidos, con el fin de ocultar que no son propios, y puedan hacerlos pasar como suyos.

En las provincias, este aspecto es preocupante, ya que en lugar de optar por la adopción las parejas buscan “criarse” a un bebé que alguna adolescente o familia que no pueda mantener o que simplemente quiera entregarlo a otra persona, pero sin saber que esto se constituye en un delito, como lo es la tenencia ilegal de un menor.

“Como en el área rural, no existen funcionarios públicos que hagan estos controles o vean la situación de los niños que quedan al abandono y que son entregados a parientes o extraños, no podemos controlar estas guardas ilegales que han suplido a la adopción, a pesar que existe una ley promulgada en cuanto a trata y tráfico, que sanciona este delito”, sostuvo Soria

Para las familias adoptantes, que están en pleno proceso, otra de las dificultades que muchas veces los desaniman a tener un proceso de adopción, es lo burocrático de los trámites, que si bien, se han facilitado en los últimos tiempos, representa un desgaste en el proceso, toda vez que muchos de los funcionarios públicos no tienen la paciencia y el tacto para ayudar a los futuros padres, quienes al igual que todo aquel que espera un hijo sufre de nervios y de ansiedad.

“Ya conozco a la bebé que voy a adoptar, el trámite que me dijeron tardaría unos tres meses ya paso los seis, me dicen que debo esperar a la trabajadora social que me cambia la fecha cada que puede, cuando pedimos celeridad y seriedad, nos dicen que nosotros somos los que hemos pedido al bebé y que si estamos interesados debemos aguantar la situación y es cierto pero muchos de estas tardanzas son injustificadas, muchas veces hasta para acelerar el procesos nos piden dinero que no me parece ético, pero ya es mi hijo y no puedo retroceder, yo vivo en provincia pero tengo conocimiento de este tipo de trámites, pero otras parejas se atemorizan, porque no entienden tanto tramite, para ellos es más fácil buscarse a un niño en otras poblaciones”, compartió Roberto Cruz.