Las carreteras que conducen al norte del país continúan en malas condiciones, luego que la época de lluvias afectara con inundaciones a los departamentos de Beni, Cochabamba y La Paz; entretanto, la Autoridad Boliviana de Caminos continúa realizando evaluaciones.
Los pobladores que transitan por esas vías sostienen que las más afectadas son las rutas que unen al Beni con el norte de La Paz, ingresando por Rurrenabaque. Otro tramo afectado por promontorios de lodo seco comprende Guyaramerín y Cachuela Esperanza.
Por otro lado, la Administradora Boliviana de Carreteras pidió a la empresa brasileña OAS una garantía de 4 millones de dólares, por un año, para solventar y reparar cualquier falla en la ruta Tarija-Potosí, debido a las deficiencias en su construcción.