Aspectos como el temor al estigma social, la tradición y la cosmovisión son determinantes para que las familias de las áreas rurales demuestren desinterés en las adopciones legales de los menores de edad.
El jefe del Área Jurídica del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) La Paz, Víctor Soria, dijo que las familias aún temen al qué dirán los vecinos, las amistades y los mismos familiares, por el hecho de no tener hijos propios o tener problemas reproductivos.
Según la trabajadora social Yolanda Avendaño, el que una pareja no pueda tener hijos es un problema que no solamente afecta en lo social, sino también en lo psicológico, debido a que se convierte en una gran frustración, porque la mujer no se siente realizada como tal, y tratan de ocultar esta situación.