Si bien el crecimiento de La Paz y El Alto han hecho que en los últimos tiempos nos reformulemos nuevas formas de transporte para avanzar hacia la modernidad, estas se empiezan a dar en medio de falencias que no están siendo atendidas en varios sectores de ambas urbes.
“Los PumaKatari de La Paz y los Sariri de El Alto, este último aún no implementado, son buenas alternativas pero el problema sigue radicando en que existe sobrepoblación de vehículos en ambas ciudades, lo que no permite un servicio eficiente, además de la falta horarios y paradas intermedias para facilitar el acceso del transporte a los pasajeros”, señaló el urbanista Sergio Montes.
Este problema es la principal queja de los habitantes de los barrios intermedios, entre las villas y el centro, ya que indican que en las mañanas como en las noches, para ellos es imposible acceder al transporte, ya que estos llegan llenos a su sector y pueden pasar hasta 45 minutos esperando poder abordar un vehículo.
“En la periférica es el trajín de todas las mañanas, vienen llenos desde la parada y no hay como tomar movilidad, muchos por la premura optamos por tomar un taxi que nos cobra hasta 5 bolivianos por persona”, sostuvo Lilian Conde.
Esto se debería a que no hay paradas intermedias o planificadas, ya que los transportistas buscan ampliar sus rutas, pero no piensan en que deben dejar relevos a lo largo de estos tramos.
Si bien se ha implementado el transporte público en la Comuna paceña, este aún no cumple todas las rutas que serían necesarias, ya que también está enfocado a servir a las periferias de la ciudad.
Otra de las nuevas alternativas es el transporte por cable o teleférico, que si bien ayuda en la velocidad del traslado de los pasajeros de un municipio a otro, aún no resuelve el embotellamiento del centro paceño o de la ceja de El Alto, ya que sólo conectará ambas ciudades e igual que el resto del transporte desembocara en los puntos neurálgicos de congestionamiento vehicular.
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