Urbanización Cooperativa San Roque vive abandonada por autoridades

Más de 1.500 habitantes de la urbanización Cooperativa San Roque, ubicada en el Distrito Municipal 7, viven rodeados de contaminación a causa de la basura y las aguas del río Negro, problemas que no son atendidos por las autoridades, según aseguran los vecinos del lugar.

El barrio fue fundado el 24 de junio de 1994, por lo que en poco tiempo más cumplirá 20 años de vida, pero quienes viven en él aseguran que el único logro que se pudo conseguir hasta el momento para los vecinos fue el alumbrado público del lugar y agua potable para sus hogares, pero que la mayoría de los ciudadanos todavía utilizan pozos ciegos a falta de la instalación de la red de alcantarillado.

El presidente de la zona, Buenaventura Saucedo, tuvo el desafío de conducir los destinos de su barrio desde el 2012 y manifestó su desilusión debido a que en muy poco tiempo más su barrio cumplirá 20 años de vida y ninguna de las autoridades municipales, menos del Estado, han tenido la intención de que la urbanización Cooperativa San Roque del Distrito Municipal 7 pueda salir de la postergación en la que viven sus habitantes.

A pesar de contar con una planimetría preliminar, en la actualidad sus dirigentes no pueden solicitar a las autoridades municipales ninguna construcción, como cordones de acera y la implementación del alcantarillado que en tantos años de vida del barrio continúa siendo un sueño lejano de lograr, por la burocracia y el poco interés de las autoridades ediles que poco o nada hacen por esta zona.

Producto de este documento imprescindible con que debe contar una zona, Cooperativa San Roque no tiene calles adoquinadas, cordones de acera u obras como un centro de salud, un módulo policial, áreas verdes de esparcimiento y un campo deportivo que tanta falta hace para la juventud y la niñez de la zona.

Muchas necesidades, como la complementación de la red de alcantarillado, que a pesar de tener un 90 por ciento de avance en su instalación aún no funciona por completo, así como el alumbrado público que solamente cuenta una cuarta parte de la zona, debido a la falta de la impostación, que de no ser por el propio sacrifico y el trabajo de ellos mismos lo poco con que cuentan los vecinos no se hubiese hecho realidad.

POZOS CIEGOS

Y ARROYOS

Hasta la fecha, la vecindad, a falta del servicio básico como son los baños higiénicos, deben utilizar pozos ciegos, en algunos casos dentro de las casas construidas en precarias estructuras de adobe, pero de no ser así otros también utilizan los espacios baldíos con que cuenta la zona o terrenos abandonados, pero con el riesgo de la contaminación del ambiente y de que, especialmente los niños, puedan contagiarse de alguna enfermedad.

“Nosotros hacemos lo que podemos para evitar que algunos vecinos utilicen estos lugares para realizar sus necesidades, pero nuestro principal problema es que en el barrio existe muchos terrenos baldíos que son mal utilizados, pero que podemos hacer contra la necesidad de contar con nuestros servicios básicos, además ya no podemos controlar todo así es que se nos va en muchas de las ocasiones en este tema”, manifestó Buenaventura Saucedo, presidente de la zona.

33 FUNDARON

EL BARRIO

Uno de los vecinos más antiguos del lugar, recuerda que hace 19 años llegaron a vivir en este sector de la urbe alteña sólo 33 personas entre vecinos y los mismos comunarios, pero posteriormente muchos otros que llegaron adquirieron su terrenos.

“Era muy triste vivir de esa forma porque a falta de agua potable tomábamos de pozos y ríos a pesar de que en ese entonces el agua era limpia, pero no sabíamos si realmente es sana y luego recién en 2006 tuvimos agua potable con el proyecto Holanda”, precisó el vecino.

Además, un estanque de captación de agua que está ubicado en el manzano “B”, sustituye, por momentos, la falta de agua que afecta a algunos hogares debido a que en cualquier momento y sin previo aviso el suministro del líquido elemento a la zona sería cortado.

Esta infraestructura produce 2 mil litros de agua por día, lo que soluciona momentáneamente las necesidades de los habitantes, que de contar con un apoyo económico se mejoraría la construcción para que pueda generar más agua.