Erbol.- El abogado Marco Antonio Nina denunció que el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) contrató a una “perito” sin título en medicina. La supuesta profesional dictaminó que una mujer tuvo una muerte violenta cuando otros tres especialistas afirmaron lo contrario.
El jurista es defensor de un médico general que fue llamada por una funeraria para certificar la muerte de la señora en marzo de 2012. Esta doctora aseveró que la mujer, de 82 años falleció por muerte natural.
Luego apareció el sobrino de la señora para denunciar que su tía pudo ser asesinada. Entonces, el Ministerio Público pidió una necropsia al cuerpo de la señora. El estudio se realizó 16 meses después de la muerte de la anciana y estuvo a cargo de la perito S. Gómez, quien afirmó que el cuerpo de la fallecida presentaba un traumatismo encéfalo craneal y que tuvo una muerte violenta, según Nina.
Basado en ese examen, el sobrino acusó al criado de su tía, quien vivía con ella, por asesinato y a la médico por complicidad.
El abogado de la doctora pidió a Sociedad Boliviana de Medicina Legal y al Colegio Médico que certifiquen si Gómez está inscrita en sus registros. Ambas instituciones negaron que la supuesta especialista figure en sus listas.
Después, el fiscal dispuso que otro perito, Jorge Melgarejo, realice un nuevo examen. En este caso se dictaminó que la señora murió por vejez.
Otro estudio fue realizado por la especialista Heydi Arteaga, quien igualmente concluyó que no hubo violencia en la muerte.
Nina explicó que el sobrino quiere dejar sin efecto documentos que firmó la señora a favor de otras personas.
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