No maltrates tu piel

La piel es considerada el órgano más grande del cuerpo humano y se encuentra expuesta no solo a factores climáticos que la dañan, sino también a hábitos de belleza y emociones que pueden afectar su belleza y juventud.

La epidermis reacciona con intensidad ante el estrés: es objeto de respuestas inflamatorias como el eczema o la aparición de rojeces y la tez se modifica. Las células de la piel son especialmente sensibles al estrés ya que la mayoría de ellas poseen receptores que responden al cortisol.

 HÁBITOS QUE LA LASTIMAN…

Sin embargo, en el afán de cuidar la piel se realizan hábitos de belleza que dañan su aspecto. En esta edición te mencionamos algunos.

1. Manos fuera. No sólo el problema de acné puede causar cicatrices. Heidi Waldorf, dermató logo y director de láser y dermatología cosmética en el Hospital Mount Sinai, señala que cuando comienzas a arañar un punto de la piel normal, después de un tiempo se espesa. Y puede convertirse en un bulto que genera  comezón, también llamado nódulo prurigo.

 2. Masticar chicle. La goma de mascar puede salvarte del mal aliento o la ansiedad, pero algunos dermatólogos creen que podría ser la causa de las arrugas también. Al repetir un movimiento constante de los músculos faciales al masticar, se forman líneas no deseadas alrededor de la boca, según la cirujana plástica Hema Sundaram..

3. Ignoras los avisos. Es importante prestar atención a tu piel y darle lo que necesita, en la forma adecuada y  cuando lo requiere.

 4. Exceso de exfoliación.  Este proceso ayuda a mejorar la apariencia de la piel porque retira las células muertas.  Sin embargo, exfoliarte de forma frecuente puede romper o dañar la epidermis. La piel se vuelve más sensible a la irritación, lo que conduce a la inflamación y en realidad acelera el envejecimiento.

DUCHAS CALIENTES

Largas. Nada más relajante que una ducha caliente durante horas después de un día ajetreado. Lamentablemente, según los expertos, el calor constante podría causar daños a largo plazo en nuestros poros, lo que derivaría en una piel poco humectada y reseca.

Gestos innecesarios. Aunque no lo creas, cada vez que fumas un cigarrillo o bebes de un sorbete y frunces tus labios, aumentas la probabilidad de que se formen unas molestas arrugas alrededor de la boca. No hoy, ni mañana, pero sí con el paso del tiempo.

Antes de someterte a un procedimiento de belleza o al notar una imperfección que no se encontraba antes es necesario que consultes a un experto de la salud.