La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Oacnudh) en su informe del año 2013, presentado ayer en Sucre ante representantes del Órgano Judicial, mantiene sus observaciones a la administración de la justicia en el país.
El representante de Naciones Unidas, Denis Racicot, presentó el informe sobre la situación general de los Derechos Humanos en Bolivia, el documento apunta que la crisis en la administración de justicia “se profundizó aún más en el año 2013”, debido a la retardación, la insuficiente cobertura de servicios judiciales, así como un acceso limitado a la justicia por parte de los sectores más vulnerables.
Asimismo, menciona “algunos procesos penales” sobre hechos “racistas de mayo de 2008 en Sucre”, la denominada “masacre del Porvenir” en Pando y el caso sobre el presunto grupo terrorista desmantelado en Santa Cruz.
El informe con relación al sistema penitenciario nacional sostiene que “subsiste la crítica situación de hacinamiento en los centros penitenciarios, el uso excesivo de la detención preventiva y el control interno de los penales”.