Expresidente de Brasil destaca importancia de causa marítima

El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva en reunión con el expresidente Carlos Mesa, encargado de divulgar la causa marítima boliviana, destacó la importancia que tiene este pedido histórico, informó desde la ciudad de Santa Cruz el exjefe de Estado.

“La recepción de Luiz Inácio Lula da Silva fue positiva. Tiene conocimiento de la demanda. Es un hombre que está ampliamente informado y expresó lo importante que es la demanda boliviana”, mencionó Mesa.

El exmandatario brasileño participó de la jornada inaugural del seminario “Frente al Cambio Climático: Economía y Sociedad para Vivir Bien”, que se realiza en la ciudad de Santa Cruz previo a la Cumbre del G77 + China en junio. Después de participar de ese evento se reunió con Mesa quien le puso al tanto de la demanda marítima que se encuentra en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.

Carlos Mesa sugirió hace unas semanas poner en la agenda de temas a tratar en el G77 la demanda marítima para que los representantes de los países del mundo que participen de este evento tengan conocimiento del hecho. Sin embargo, aún no se tiene oficializado el hecho.

ATENCIÓN PLENA DE CHILE

La demanda que Bolivia presentó contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por una salida soberana al océano Pacífico mantiene al Gobierno del vecino país atento ante cualquier hecho que acontezca en torno al tema. Ayer la presidenta Michelle Bachelet pidió que las relaciones entre ambos estados “sean normales”.

“Esperamos que nuestros países sean capaces de mantener la normalidad en el resto de los ámbitos de la relación bilateral”, afirmó la Jefa de Estado del vecino país refiriéndose a las relaciones con Bolivia.

Tras que el presidente Evo Morales y el canciller David Choquehuanca y otras autoridades presentarán el 15 de abril el documento de la memoria jurídica boliviana ante la CIJ de La Haya, la atención del gobierno del vecino país ha sido prácticamente cotidiana y las opiniones y criterios diversos.

Los más destacados vinieron de parte del Canciller de Chile quien dijo que “las puertas para una salida al mar para Bolivia estaban cerradas para siempre”. También el expresidente chileno, Ricardo Lagos, después de su reunión con Bachelet, hizo mención a que Chile apenas tenía el 10 por ciento de todo el territorio que le habían arrebatado a Bolivia en distintos enfrentamientos bélicos.

Y finalmente la postura similar de las autoridades chilenas que hablan sobre el respeto estricto al “Tratado de paz y amistad de 1904” y la posible impugnación a la competencia de la CIJ de La Haya.

Bachelet tocó el punto del tema marítimo con Bolivia en su informe público donde se refiere al estado y proyección de las relaciones exteriores de Chile durante los próximos cuatro años de su gestión.

La Mandataria chilena dedicó un capítulo especial al caso, citando que su Gobierno junto a los agentes y los abogados contratados enfrenta un intenso debate sobre una crucial decisión: si impugnar la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y, de ser así, si hacerlo antes del 15 de julio -fecha límite para presentar excepciones preliminares al caso- o hacerlo presente como parte de la contramemoria que debe ser presentada por Chile antes del próximo 15 de febrero de 2015.

Al respecto, el canciller chileno Heraldo Muñoz, después de su reunión en Francia con el equipo jurídico de defensa, afirmó que la última palabra sobre la postura ante la demanda boliviana será de la Presidenta chilena. Claro, previa consulta con exautoridades y organizaciones políticas y expertos del vecino país.

El Gobierno de Evo Morales suscribió con Chile en su primera gestión en 2006 una agenda bilateral de 13 puntos de trabajo entre ambos países, donde se incluía en el punto seis el tema de la salida al mar. Pacto que se congeló de inmediato, tras la decisión de La Paz de concretar la demanda ante el tribunal internacional.

Sin embargo, tras la demanda interpuesta en el tribunal de La Haya, para Muñoz “el tema marítimo se deja donde Bolivia decidió colocarlo, es decir, en La Haya, y es ahí donde se responderá a esta demanda”.