Freddy Illanes Vedia
Cualquier ciudadano que tenga la capacidad de hacer algo para salvar a su Patria de un peligro mayor, está obligado a hacerlo y es verdad que un pueblo puede sufrir la tiranía, el despotismo y la opresión de sus dirigentes, mientras el mismo pueblo se lo permita. Pero ahora lo más importante es transformar la conciencia del boliviano, ya que la política es la ciencia del apostolado al servicio de los demás, porque Dios entregó al hombre un mundo lleno de potencialidades y confía al hombre su libertad e inteligencia, para que a través de su trabajo, de la ciencia y la técnica, prolongue en el tiempo su obra creadora. Edificar un estado recto y sano corresponde a una sociedad bien organizada, vigorosa y libre, donde los servidores públicos deben ser honestos y transparentes, y el instrumento político debe asegurar que esto se cumpla.
En su libro “Bolivia para los bolivianos”, el coronel de Ejército (jubilado) Oscar Arias Rodríguez hace un diagnóstico de la realidad boliviana y plantea su propuesta, manifestando que el proceso de cambio es como el “eslabón perdido”. Identifica los mayores problemas de los bolivianos como narcotráfico, delincuencia, inseguridad, extorsión y secuestros, asimismo el contrabando, corrupción y pobreza, bases centrales que permitirán analizar la situación real del país partiendo de una evaluación nacional y responsable.
Lo contrario significaría engañar a la población haciendo creer que el vivir bien es una realidad, sin embargo no pasa de ser un eslogan barato, copia de Venezuela. El pueblo apostó por el cambio y no por una venta de ilusiones que el Gobierno ofrece. El verdadero cambio será una proyección a futuro que implica saber quiénes somos, qué tenemos, por dónde nos conducen nuestros gobernantes, qué tamaño de país queremos, y hacia dónde queremos llegar como sociedad, por tanto exige a todos los políticos, empresarios y dirigentes que son parte del Gobierno y a los nuevos líderes nacionales, tener patriotismo, conciencia nacional y conocimiento cabal de la realidad nacional.
Hoy más que nunca las nuevas generaciones deben luchar por su espacio y su proyección futura, antes de que las huestes gubernamentales destruyan la unidad nacional, liquidando su libertad de expresión, sin respetar sus derechos constitucionales hasta convertirlos en eunucos al servicio del caudillaje presidencial y sentirse como inquilinos de su propia casa.
Los nuevos líderes nacionales deben asumir compromiso con nuestra Patria, liderando con honestidad y entrega, identificando los problemas nacionales y potencialidades que solucionen los problemas reales de la población, trabajar con lealtad, valor y sacrificio al servicio del pueblo del que forman parte, porque un líder es un guía y conduce a su pueblo hacia un mejor destino, desarrollando diálogo, comprensión y tolerancia para lograr la paz, la unidad sin violencia.
Propone las líneas maestras que son: industrialización de los recursos naturales renovables y no renovables; incrementar sustancialmente la producción agrícola y el desarrollo turístico; incrementar las exportaciones de productos industrializados; realizar una mayor inversión en infraestructura y vivienda; promover políticas que generen empleo, valor agregado, ahorro interno y excedentes económicos que se reinviertan en Bolivia, para con ello lograr un mayor crecimiento económico y desarrollo social armónico, sostenible y sustentable en el tiempo, utilizando nuestras propias potencialidades, capacidades y fuerza de trabajo.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |