Luego de una reunión que demoró cerca de cuatro horas en el Palacio de Gobierno, los jubilados de Bolivia desistieron de su objetivo de lograr un incremento del 10 por ciento a sus rentas y propuso al Gobierno que en su lugar se considere un bono (anual).
La solicitud dejó perplejas a las autoridades, por lo que el ministro de Economía, Luis Arce, expresó que analizarán la propuesta; mientras que el secretario ejecutivo de los rentistas, Irineo Rivera, aseguró que su sector continúa en estado de emergencia.