Alianzas para segunda vuelta presidencial

Bogotá.- La formación de alianzas para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales colombianas dominó ayer el panorama político del país, dos días después de los comicios en los cuales los más votados fueron el uribista Óscar Iván Zuluaga y el presidente-candidato Juan Manuel Santos.

Si el lunes fue Zuluaga, del Centro Democrático, quien tomó la iniciativa en contactos con potenciales aliados y con la prensa, ayer fue el día del presidente Santos, que pasó dedicado a negociaciones para la ampliación de la coalición Unidad Nacional, por la que buscará un segundo mandato el próximo 15 de junio.

En declaraciones a periodistas, Santos se mostró optimista con la posibilidad de atraer a su campaña a los partidos que quedaron el domingo fuera de la disputa presidencial y especialmente a los que se identifican con su proyecto de poner fin al conflicto armado de 50 años en el país mediante el proceso de paz con la guerrilla de las FARC.

“Hay una identidad espontánea, natural, en muchos temas donde compartimos plenamente objetivos y esos acercamientos van evolucionando naturalmente, sin forzarlos y sin ningún tipo de componenda política”, dijo Santos en una entrevista con Caracol Radio.

Tanto Zuluaga, que fue el más votado, con 3.759.971 papeletas, como Santos, segundo con 3.301.815, están tras los cerca de cinco millones de votos que juntos consiguieron sus rivales en las elecciones del pasado domingo y que pueden desequilibrar la balanza en las urnas a mitad de mes.

La conservadora Marta Lucía Ramírez y la izquierdista Clara López, que quedaron al borde de los dos millones de votos cada una, y el verde Enrique Peñalosa, con poco más de un millón, son cortejados por los dos finalistas.

Ramírez se ha mostrado proclive a apoyar en la segunda vuelta a Zuluaga, con quien tiene una mayor afinidad ideológica y comparte posiciones frente al proceso de paz con las FARC, pese a que un sector de congresistas de su partido insiste en irse para el lado de Santos, con quien ya estuvieron los conservadores hasta enero pasado.

De Santos la separan sus visiones diferentes del proceso de paz y principalmente lo que Ramírez considera fue una interferencia del Gobierno para torpedear su candidatura, impugnada por los conservadores “santistas” ante el Consejo Nacional Electoral, lo que retrasó el inicio de su campaña.

“Lo que hizo el Gobierno en cabeza del presidente Santos, de influir sobre el Consejo Nacional Electoral con ‘leguleyadas’ para que la candidatura mía estuviera tres meses por fuera, es algo que no permitiría considerar el apoyo a la reelección”, dijo Ramírez a periodistas.

El presidente-candidato, que se reunió ayer con un grupo de senadores conservadores, se mostró confiado en que logrará atraer a todo ese partido.

“Los conservadores han sido socios de nuestro proyecto político, socios de los resultados obtenidos para el pueblo colombiano y van a ser socios para seguir multiplicando esos resultados”, dijo Santos en una rueda de prensa.

Santos también se reunió con congresistas del Partido Liberal, quienes le reiteraron su apoyo como uno de los tres pilares de la Unidad Nacional, de la cual forman parte con el Partido de la U y con Cambio Radical.