Chaqueti Plaza comunidad olvidada en medio del conflicto

En los conflictos de Arcopongo, la comunidad Chaqueti Plaza fue vista como uno de los puntos del conflicto, sin embargo, autoridades de este lugar llegaron hasta EL DIARIO para aclarar que ellos no tienen participación en el mismo, siendo que son una de las comunidades más olvidadas de la región, donde la actividad minera en el lecho del río ha contaminado el agua que consumen sus habitantes, manifestaron los representantes.

"Se ha contaminado el río Chaqueti y es de ahí que nosotros tomamos el agua para nuestros cultivos y para el consumo humano como agua potable, esa en nuestra fuente de agua, pero ya está envenenada, por lo que estamos viviendo en una situación crítica", manifestó el miembro de la Comisión de Coca, Edgar Calle.

Señaló que ya se ha pedido a la Alcaldía que les doten de politubos para proteger el agua desde la parte más alta, sin embargo, hasta la fecha tampoco se ha obtenido una respuesta de esta autoridad.

Por su parte, el ejecutivo de la comunidad, Gumersindo Calle, señaló que la contaminación ha comenzado desde enero del 2012, y que al momento como único tratamiento solo hacen hervir el agua antes de ingerirla.

"El agua incluso causa enfermedades en los niños y en todos los pobladores, muchos se enferman, solo el tomar un poco causa dolores de estómago y diarreas, que no podemos comprobar con exámenes, porque no tenemos doctores a los que acudir en el lugar y tenemos que curarnos naturalmente", señaló la secretaria general de Bartolina Sisa de esta comunidad, Eva Gutiérrez.

De la misma forma, los peces entre ispis, sábalos y sardinas han desaparecido del lugar, dejando a los habitantes sin una fuente importante de subsistencia, ya que hasta hace un año vivían de la pesca y que ahora solo encuentran algún pez muerto.

Lo mismo sucede con sus cultivos, porque son regados por estas aguas contaminadas y que además deben subsistir ante la destrucción de las siembras de cítricos, cafetales, cocales y platanales que recién producirán en los próximos dos años.

Si bien estos daños ambientales fueron expresados en resoluciones y denuncias ante las autoridades correspondientes, hasta el momento las autoridades no han tomado cartas en el asunto.

Para esta comunidad, la oportunidad de mantener a sus familias es muy limitada, ya que la falta de carreteras impide un desarrollo óptimo de la agricultura en la zona, por lo que se ha pedido e iniciado la apertura de una camino que los conecte con Sud Yungas, sin embargo, como las autoridades manifiestan, en esta región les han puesto trabas para darles vía libre a las maquinarias y combustible para la construcción de un camino.

“No nos dejan hacer el camino, ya uno de los alcaldes de la región de Sud Yungas, ha manifestado que para darnos paso debemos darle una concesión minera en nuestro río, acto que es imposible y que busca simplemente satisfacer su ambición", señaló Gumersindo Calle.

En este sentido, expresaron que no pueden sacar otro tipo de productos debido a que no podrían caminar varias horas con cargas pesadas, por lo que se dedicaban a comercializar coca, sin embargo la erradicación excedentaria llegó al sector y arrancó sus sembradíos sin reponerles con otro tipo de plantines.