La noticia de perfil
Al comenzar nuestro trabajo periodístico cotidiano, no pregunto a mi pariente espiritual cómo está de salud nuestro Presidente Vitalicio sino ¿dónde se encuentra hoy el presidente Evo?, dirigiéndonos hacia un mapamundi para localizar al ilustre viajero. Grande fue nuestra sorpresa al saber que se encontraba en Argelia, donde se realiza una reunión de los Países No Alineados, entidad que creó el Mariscal Tito en tiempos de la Guerra Fría.
Mi ilustrada comadre cochabambina se preguntó qué haría nuestro “globetrotter” en dicha reunión, ya que Bolivia ya no forma parte de los Países No Alineados, porque Bolivia está requete alineada entre los países socialistas del Siglo XXI, también entre los países bolivarianos que reunió el difunto Hugo Chávez y en UNASUR, que crearon los propugnadores de una OEA sin Estados Unidos ni Canadá.
Envidiando los permanentes periplos de nuestro mandatario, pregunté a la siempre bien informada cholita si Evo había solicitado licencia al Congreso para ausentarse del país. Mi comadre lanzó una carcajada jacarandosa al estilo de Quillacollo, para luego informarme que Evo se estornuda hace tiempo en ese precepto constitucional y viaja cuando le da la gana, o cuando así lo requiere su intuición gubernamental, dejando el mando al vicepresidente Alvarito García Linera, que acepta encantado sustituir por algunos días al primer mandatario, porque aprovecha de la oportunidad de gobernar Bolivia lanzando hermosos discursos llenos de filosofía revolucionaria y maquiavelismo actualizado.
Sin embargo esta vez las cosas no sucedieron así, porque cuando Evo se antojó volar en su avión a Argelia, Alvarito se encontraba en Buenos Aires dando conferencias a los argentinos, que le escuchaban boquiabiertos porque por vez primera escuchaban a un “bolita” casi sabio y que vestía más elegante que los mismos porteños.
¿Qué hacer entonces? Entregar el mando del Estado Plurinacional y Folclórico al tercero de la lista en el mando supremo de nuestra infortunada república y que no era otro que el presidente del Senado, el ciudadano Eugenio Rojas, quien llegó a ese altísimo cargo como representante de “Los Ponchos Rojos”, temible organización de los originarios de Achacachi, los mismos que hace algún tiempo degollaron a decenas de perros para demostrar que harían lo mismo con sus enemigos políticos. El senador Eugenio Rojas se hizo cargo de la Presidencia del Estado ante el asombro de la ciudadanía, el temblor de los perros y la vergüenza de mi comadre Macacha, asociada periodística del autor de esta columna.
Ante este hecho singular, retornó al país inmediatamente el vicepresidente Alvarito y se hizo cargo del mando supremo de la nación, quedando para los historiadores el hecho de que Bolivia fue gobernada durante ocho horas por el poncho rojo Eugenio Rojas.
Mientras tanto, mi comadre y yo no tenemos noticias del mandatario viajero Evo Morales.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |