Brasilia.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aludió ayer de forma indirecta a las protestas de movimientos que se oponen al gasto público en el Mundial de fútbol y se dijo convencida de que los brasileños entrarán en el clima del evento de la FIFA.
“Tengo absoluta certeza de que el pueblo hará como siempre hizo: va a juntar a los amigos, a la familia, a la comunidad, va a comprar una cervecita, encender el televisor y ver el Mundial hinchando por nuestra selección”, declaró Rousseff en un acto celebrado en la localidad de Poços de Caldas, en el estado de Minas Gerais, informó Efe.