Tendremos dos mundiales

Como gran parte de nuestros compatriotas, espero con ansiedad el Campeonato Mundial de Fútbol que comenzará dentro de dos semanas, suceso al que podrán asistir los bolivianos muy afortunados, suspiré muy hondamente, hecho que llamó la atención de mi pariente espiritual, quien me dijo conmovida ¿por qué suspira mi pobre compadrituy...?, explicándole que suspiraba en nombre de todos los infortunados paisanos que nos contentaremos con ver el Mundial por TV.

Mientras realizábamos preparativos más baratos para ver ese evento mundial, la cholita periodista me sorprendió al informarme que paralelamente al inicio del Mundial, nuestro Presidente Vitalicio inauguraría otro evento mundial en Santa Cruz, con un costo tan millonario que dejará temblando a nuestra pobre economía, sin que pudiéramos vislumbrar aún los beneficios que traería a nuestro infortunado país.

Como yo no entiendo mucho de negocios, pregunté a mi comadre ¿qué ganancias nos traerá la invitación que hizo Evo a los gobernantes del G-77 más China y “coladores” para celebrar los 50 años de vida de ese grupo de países representados por la ONU...?

La cholita prestamista de Quillacollo sacó del interior de sus polleras una pequeña calculadora, realizando varias operaciones y me dijo desolada: “En números la tal invitación es un verdadero derroche que sólo llenará de orgullo a Evo, pues pensarán que Evo es un magnate árabe que quiere festejarlos después de presidirlos un año”.

Abrumado por las cifras de esta costosa invitación, pregunté a Macacha por algunos ítems que utilizó nuestro jeque árabe nacido en Orinoca, siendo ésta la relación incompleta de obras que demandará este otro mundial “a la boliviana”: construcción de pistas aéreas para que aterricen los G-77 más China en los nuevos aeropuertos. Construcción de avenidas pavimentadas para que aquéllos sean trasladados a los hoteles de lujo que hay en Santa Cruz.

Macacha me aclaró que no sólo fueron invitados los presidentes sino también los cancilleres y sus cuerpos de asesores para que puedan deliberar dos días y resolver por unanimidad que Evo es un gran tipo e insuperable anfitrión, ejemplo de gobernante demócrata que realiza elecciones cada cinco años. Probablemente, me dijo la cochabambina, los invitados agradecidos respaldarán la demanda marítima que planteó Bolivia en La Haya.

Y para colocar la fresa sobre la torta tan hermosa, mi comadre me contó que el invitador Evo había dispuesto la movilización en Santa Cruz de millares de tropas militares y policiales, tanques, aviones, y helicópteros para cuidar de la seguridad de tan ilustres invitados.

Este es el otro “Mundial” del que gozaremos los bolivianos, aunque éste costará un poquito menos que el que se jugará en canchas brasileñas.