La producción agrícola nacional corre serio riesgo debido al contrabando de plaguicidas y fertilizantes, situación que pone en peligro la salud de la población, a las empresas importadoras legalmente establecidas, además de reducir ingresos al Estado por impuestos y aranceles.
La advertencia fue hecha por la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA), que considera que la presencia de estos insumos en el mercado, que en su mayoría son adulterados o robados, va en desmedro de los cultivos y de los agricultores.