Washington.- Un caza ruso interceptó en abril a un avión espía estadounidense en espacio aéreo internacional del mar de Ojotsk, al norte de Japón, provocando uno de los incidentes más graves entre las Fuerzas Aéreas de ambos países desde el fin de la Guerra Fría.
Según confirmó ayer el Pentágono, el pasado 23 de abril un caza ruso Su-27 Flanker armado se aproximó muy de cerca de un avión espía RC-135U de la Fuerza Aérea estadounidense que realizaba una patrulla rutinaria a unos 100 kilómetros de la costa rusa, informó Efe.
La interceptación fue especialmente osada, ya que el caza después de identificar y seguir a la aeronave estadounidense (un avión con poca capacidad de maniobra) se cruzó frente a su ruta de navegación, lo que puso a ambos cerca de una colisión en poco tiempo.
Los dos aviones no mantuvieron comunicaciones por radio y el caza se giró para mostrar sus misiles a la tripulación estadounidense.