Macrodistrito de Hampaturi trabaja en mitigación del cambio climático

Con el fin de mitigar los efectos del cambio climático en la región de las cuencas hidráulicas altas de Hampaturi y propiciar el sostenimiento de los ecosistemas en esta región, durante los últimos años se ha trabajado con el manejo del ganado camélido que ha ayudado a la preservación de los bofedales que mantienen las condiciones del lugar.

“Con los programas de manejo de ganado camélido y conservación de bofedales, estamos tratando de mitigar los efectos del cambio climático que nos está afectando a nivel mundial y local, con cambios bruscos que afectan de alguna manera en las partes altas como la cuenca de Hampaturi, con la diferencia que acá hay cierta regulación por la existencia de los bofedales que mantienen el ecosistema”, manifestó el responsable técnico del Programa de Conservación de Bofedales y Manejo Sostenible de Ganado Camélido, Luis Calderón.

En este sentido, la fauna natural del lugar estaría ayudando a que el impacto del cambio climático sea menor a largo plazo, además de ir generando una adaptación a estos cambios que se van produciendo cíclicamente, pero que por la intervención de la mano del hombre se ha acelerado.

Para este efecto, las ocho comunidades del sector, en coordinación con The Nature Conservancy y el municipio han implementado la tecnificación de la crianza de ganado camélido que hasta hace dos años solo contaba con la sapiencia ancestral, que aprendieron de sus padres y abuelos.

“Les ofrecemos las herramientas técnicas para mejorar la crianza y la producción para que puedan trabajar y tener mejores resultados, a través del rote del pasteo, para que no se haga una carga del ganado en un solos sector”, señaló Calderón.

Asimismo, con el fin de mejorar la raza de los animales se les ha instruido en el cambio del macho reproductor, para que no cruce con las crías y den un mejor ganado que ayude a los ingresos de los mismos pobladores, que se han visto intimidados ante la poca ganancia que generan los camélidos no mejorados.

“Hemos hecho un estudio y hemos visto que han sido inducidos hacia el temor de la población urbana por este producto, muchos les han dicho que su ganado tenía triquina cuando no es cierto, lo que los insta a cambiar a especies introducidas como el ganado vacuno u ovino y de lo que los acopiadores se aprovechan para llevar el producto en precios casi regalados”, sostuvo Calderón.

CAMÉLIDOS Y ECOSISTEMA

“Este animalito está adaptado y es ideal para estas condiciones, donde hay frío, es árido, no hay pasto y en la época en que reverdece se seca por el clima”, expresó el responsable del programa.

La importancia de mantener el ganado natural de la región radica en que las especies introducidas como las vacas y ovejas dañan todo el ecosistema, ya que no son amigables e incluso son dañinas con entorno.

“Los camélidos tienen condiciones fisiológicas que los hacen aptos para esta región, como las almohadillas que tienen en las patitas, que no dañan los bofedales, que en época de lluvias absorben el agua y en época seca la sueltan para generar reservas, o la forma que tienen de comer el pasto, que lo poda sin arrancarlo, caso contrario en las vacas y ovejas que sacan la hierba desde la raíz, generando lugares totalmente desiertos y secos, lo que incrementa el deshielo y por ende la falta de humedad y agua”, explicó Calderón.

Otro de los aspectos es que para la crianza de estos animales se necesita cuatro litros de agua diarios a diferencia de las vacas lecheras que requieren hasta 40 litros diarios.

CAMBIO CLIMÁTICO

Si bien se ha trabajado en la mitigación, en los nevados del sector se puede ver rocas negras características de lugares donde el deshielo ya ha llegado porque son muestras de porciones de tierra y roca que nunca habían visto el sol, pero que ahora por el calentamiento global están expuestas.

“Asimismo, la parte gris que se ve en la nieve es muestra de los fósiles glaciales, lo que en otras palabras es la parte más antigua del glacial lo que nos dice que estos ya están retrocediendo. Tenemos que tratar de hacer que este proceso de retroceso no sea tan acelerado”, manifestó Calderón.

En este sentido, se debe empezar con la adaptación al cambio climático, que condensa el uso racional del agua, la forestación de regiones, el manejo sostenible de las cuencas y la mitigación de efectos.