El embajador de Francia, Michel Pinard, y su esposa, Sonia Llanos Pinard, ofrecieron un cóctel de confraternidad en su residencia de La Florida.
Son ya muchas reuniones en las que los esposos Pinard compartieron este tipo de reuniones en la acogedora casona, donde prima la tranquilidad, a diferencia de la anterior, que se encontraba en el corazón de Obrajes.
La velada congregó a un grupo de diplomáticos, figuras políticas, del arte y la cultura, periodistas y empresarios, los que fueron gratamente acogidos por los anfitriones, quienes estuvieron alejados del país por una temporada y se hicieron extrañar por las numerosas amistades que cultivaron desde su llegada a Bolivia.