Las fuerzas ucranianas han matado a más de 250 insurgentes prorrusos en las últimas 24 horas, muchos de ellos ciudadanos rusos, informó ayer el ministro de Defensa ucraniano, Mijail Koval, al presidente del país, Petro Poroshenko.
El titular de Defensa ofreció estas cifras durante la sesión urgente del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania convocado por el presidente tras la muerte esta madrugada de 49 soldados ucranianos al ser derribado un avión militar de transporte cuando iba a aterrizar en el aeropuerto de Lugansk. También afirmó que baraja la opción de cerrar la frontera con Rusia tras estos hechos.
Poroshenko exigió castigar a los responsables de la tragedia que ha supuesto un duro golpe para el Ejército ucraniano y criticó las carencias mostradas por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), que no pudo garantizar un aterrizaje seguro de la aeronave ucraniana.