“Exportación de coca o derivados es otra mentira del Gobierno”

La diputada Alejandra Prado de Convergencia Nacional (CN), en declaraciones a EL DIARIO, sostuvo que todo lo expuesto por el Gobierno sobre la exportación de la coca y sus derivados a otros mercados en el exterior es mentira y que la respuesta que se dio por parte de las oficinas de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Onudc), Antonino De Leo, a su autoridad, difieren de lo anunciado por el oficialismo.

“El presidente Evo Morales y su gobierno mienten a la población boliviana cuando ofrecen políticas de industrialización y exportación de la hoja de coca y sus derivados a otros mercados externos, cuando las convenciones y normas internacionales prohíben de forma terminante la exportación de la misma”, expresó la diputada.

Más adelante, formuló cinco preguntas a Antonino De Leo, una de ellas era si existe alguna convención o legislación internacional que haga posible la exportación de hoja de coca, la respuesta del representante internacional es que no existe norma alguna en ese sentido. En su respuesta escrita, De Leo también citó el artículo 31 de la Convención Única de Estupefacientes de 1961 que señala que no está permitida la importación/exportación deliberada de estupefacientes “a ningún país o territorio”.

Prado recordó que mientras el presidente Morales anunció una “batalla” en la ONU para lograr la exportación de hojas de coca y derivados como las infusiones pero sin alcaloides y también busca exportar a países del ALBA, esas gestiones y políticas gubernamentales son una falacia porque ningún país puede recibir esos productos, pues acatan y respetan el marco legal internacional que tiene claramente prohibida esa transacción.

La Onudc presentó un informe que señala que existen 23 mil hectáreas de cultivos de hoja de coca en Bolivia, mientras el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, señaló que el 47 por ciento de esos cultivos se destinan al narcotráfico.

“Ese 47 por ciento serían 10.810 hectáreas que si los restamos del total cultivado (23 mil hectáreas) son 12.190 destinadas al acullico, recordemos que el informe entregado por el gobierno a la Unión Europea (UE) señala que Bolivia solo necesita 14.705 hectáreas de coca legal para el ‘acullico’, entonces contrastando la información de la Onudc y el informe entregado a la UE podemos señalar que existe una reducción de 2.515 hectáreas de cultivos destinados al acullico (18% de reducción), por tanto las 12 mil hectáreas aprobadas por la Ley 1008 son más que suficientes para el consumo interno, el resto está destinado al narcotráfico”, explicó la diputada que también consultó a la representación de la Onudc si la reserva sobre la práctica del acullico tiene carácter legal nacional o es universal, De Leo respondió que este hábito solamente es legal en territorio boliviano.

Finalmente, Prado invocó el respeto al carácter milenario y ancestral del acullico, es decir que ese hábito o costumbre se base en que la hoja sea orgánica porque quedó científicamente demostrado que la coca del Chapare cochabambino está contaminada con productos químicos nocivos para la salud, como ser el Gramoxone que produce insuficiencia renal, hepática y cardiaca, problemas en la piel, lesiones oculares graves, etc.