Al término de su misión en Bolivia, el embajador de la República de Panamá, Afranio Herrera, y su esposa, Anayansi Morales, ofrecieron una recepción en la sede de la Embajada, para despedirse de sus amistades.
En la última actividad realizada en nuestra ciudad, el anfitrión dijo que eligió la sede diplomática porque allí compartió con sus pares, con funcionarios bolivianos y con sus compatriotas, muchas veces para apoyarlos en sus necesidades o simplemente para conversar sobre diversas temáticas.
Agradeció a sus amigos por la grata acogida, a los diplomáticos panameños por todo el apoyo y a los funcionarios, quienes -dijo- estuvieron siempre a su lado para que el barco fuera más fácil de conducir. A su esposa, Anayansi, por acompañarle en su misión dejando a su familia. "Pero nos recompensa el hecho de haber conocido grandes amigos como ustedes, quienes nos hicieron olvidar nuestro país en muchos momentos".
Respecto a la relación con Bolivia, dijio que se comparten sueños. "Soñamos con tener un mundo mejor, en paz, en armonía, lograr la equidad y una mejor distribución de nuestras riquezas entre nuestra gente. Tratamos de ayudar cada vez más a los grupos que antes eran marginados", dijo.