Propósitos de dos ultranacionalistas

La unidad nacional chilena está seriamente afectada desde que Bolivia interpuso, en abril de 2013, la demanda marítima ante la Corte Internacional de Justicia.

En consecuencia los radicales se aferraron a la política expansionista chilena y no piensan, ni remotamente, restituirnos una salida libre, útil y soberana al Pacífico. En esta perspectiva unos propugnan la tesis de que no es competencia de ese alto tribunal de la ONU ventilar el tema marítimo. Y otros, entre ellos la presidenta Michelle Bachelet, piden respeto al Tratado de 1904. Empero también se escuchó voces renovadas, con justicia y equidad, que respaldan, con firmeza y desprendimiento, la histórica causa marítima boliviana. Por lo visto nuestros vecinos hablan diferentes idiomas sobre el conflicto que enemista a dos países que comparten una frontera común.

“Me parece completamente inapropiado que actores políticos relevantes de este país, rompiendo un precedente que ha sido la unidad y la responsabilidad con que se enfrenta un caso de esta naturaleza (la demanda marítima boliviana), busquen pautear la forma en que Chile debe defenderse ante la Corte Internacional de Justicia”, afirmó Felipe Bulnes, agente chileno en La Haya (EL DIARIO, junio 16, de 2014).

El agente Bulnes, quiérase o no, busca con estas declaraciones unidad en torno a la política enclaustradora chilena, como lo hizo su mentor, el señor Sebastián Piñera. Aquél y éste se han propuesto perpetuar el encierro geográfico boliviano. Bulnes es de la misma escuela ultranacionalista del señor Piñera.

El agente Bulnes traduce, con sus aseveraciones, el temor y la incertidumbre que imperan en Chile, a raíz de un posible fallo favorable para Bolivia, que pudiera asumir La Haya, hecho que determinaría, de una u otra manera, la devolución de su soberanía en el mar Pacífico.

Y en una revisión retrospectiva del pasado inmediato vemos que el señor Sebastián Piñera, a pocas horas de que Bolivia presente la demanda marítima en La Haya, expresó su preocupación por la división existente en su país, sobre este tema. “He escuchado voces disidentes”, manifestó, según registra la prensa nacional de 24 de abril de 2013. “Me gustaría que los candidatos se pronuncien de forma firme en esta materia”, agregó.

Ahí tenemos a un ex dignatario de Estado buscando, contra viento y marea, la unidad, fundada en una sola consigna anti-boliviana, entre todos quienes practican política, a tiempo completo, por el mezquino afán de descalificar nuestro reclamo legal, que fue acogido por quienes administran la justicia internacional, desde La Haya. De veras que la demanda marítima boliviana es un incordio para la patria de Diego Portales.

Los bolivianos, como respuesta a este panorama político chileno, debemos cerrar filas alrededor del supremo objetivo de reivindicación marítima, hasta ver flamear en el Pacífico nuestra sagrada tricolor.

En suma: el agente Bulnes y el señor Piñera promueven la unidad en su país, para acabar con nuestra demanda marítima y por consiguiente chile se consolide, en definitiva, en el territorio y mar territorial que fue nuestro, hasta 1879.