Una ola de espasmos sacudió a todo Brasil, estremecida ante otro posible desastre mundial en su propia casa. La causa del sufrimiento fue Chile, que dejó a la selección canarinha a un dedo del abismo total, bendecida por los postes en dos jugadas cruciales: un remate del chileno Pinilla al larguero cuando a la prórroga le quedaban segundos y, ya en la rueda de los penaltis, el tiro de Jara reventó el mástil izquierdo de Julio César, héroe del cotejo. Solo así, el equipo anfitrión alcanzó el pase a los cuartos de final. En tiempo reglamentario Brasil y Chile empataron 1-1, en suplementario 0-0 y en penaltis 3-2. En otro cotejo, la selección de Colombia eliminó a un polémico Uruguay con el doblete de James Rodríguez en el Maracaná y llega a cuartos por primera vez en su historia.