Reformas del censo y estimaciones de registro del TSE crean susceptibilidad

Las modificaciones de los datos del Censo de Población y Vivienda 2012 en relación a la cantidad poblacional y las estimaciones del registro en el padrón biométrico de parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE) crean nuevas susceptibilidades ante un posible y supuesto fraude electoral que se estaría gestando desde el Órgano Ejecutivo, según analistas y políticos que hablan al respecto.

Por un lado, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que se “recuperaron” 32.602 habitantes por algunos últimos ajustes que tuvo que realizar. El informe emitido fue mediante la resolución 080/2014 en donde certifica que en Bolivia existen 10.059.856 habitantes. La cifra se constituye en el tercer cambio que presentan autoridades de Estado sobre la cantidad de población que tiene el país.

La primera cifra se conoció el 23 de enero de 2013, cuando el presidente Evo Morales informó de que en Bolivia había 10.389.913 habitantes; seis meses después el INE señalaba que eran 10.027.262 bolivianos, y este martes el INE volvió a comunicar que somos 10.059.856, es decir, 32.602 habitantes más que la última vez.

PROYECCIONES FALLIDAS

Por otro lado, la proyección del Órgano Electoral para el empadronamiento de esta gestión era de 451 mil ciudadanos en todo el país, sin embargo logró 1.322.682 personas durante el proceso de empadronamiento masivo.

Los vocales del TSE dijeron en un principio que la cifra estimada era en base a los datos del Censo 2012, aspecto que fue negado por el director del INE, Luis Pereira, al afirmar que el TSE “nunca solicitó” datos de las personas que cumplen 18 años hasta octubre próximo y que podrían incorporarse al padrón biométrico y emitir su voto.

Al respecto, EL DIARIO le preguntó a la vocal Dina Chuquimia por qué se estimó ese reducido porcentaje de inscritos frente al número actual a lo que la autoridad respondió que el TSE tomó en cuenta, específicamente el tiempo de registro masivo de 20 días y no las dos ampliaciones que se dieron por la masiva asistencia de la población.

“Evidentemente hubo una proyección de 450 mil ciudadanos, pero para el trabajo de 20 días, (con las ampliaciones) hay que recordar que ahora vamos por el día número 40 de empadronados y obviamente los números se han duplicado y han rebasado las expectativas que nosotros teníamos. El número es positivo para el Tribunal Supremo Electoral”, explicó Chuquimia.

MANEJO PELIGROSO

Ante este escenario, tomando en cuenta los últimos datos poblacionales del INE y las estimaciones del TSE el analista político Fernando Untoja afirma que todo apunta a que se gesta un fraude en las elecciones generales del 12 de octubre de 2014.

“El hecho que se oficialicen los datos del censo después de un año levanta toda clase de sospechas y ese aspecto confirma además que el Censo está mal hecho. Además la manera cómo se ha trabajado con el biométrico no hace más que camuflar el error del censo y aparece la contradicción porque se inscribe a más gente de los previsto por el TSE. Eso es extraño porque podían haber cotejado antes con los datos del censo y lanzar las estimaciones aproximadas para ver cuanta se va inscribir para sufragar”, sostuvo.

MAPA NO CREÍBLE

Para la representante del Frente Amplio (FA) y politóloga Jimena Costa las cifras tanto del INE como del TSE no son confiables, lo que apunta también a desconfiar de los dos datos poblacionales que se emplearon para la elaboración del nuevo mapa electoral.

“Ya es un exceso que tengamos tres cifras diferentes del INE. Por una parte, nunca se ha determinado el margen de error del Censo de Población y Vivienda. No sabemos si el margen de error es del 1 por ciento o del 50 por ciento. Por tanto no se puede confiar en sus resultados. Además los resultados a detalle del INE no se han hecho públicos y el Organismo Electoral ha rediseñado el mapa electoral en base a información del INE que no es confiable, lo que significa que ese mapa y que esa distribución de habitantes por circunscripción, tampoco es creíble y la única conclusión que podemos sacar es que todo esto es intencional”, manifestó Costa.

ANUNCIO DE FRAUDE

En febrero de este año, el investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y del Instituto de Estudios Políticos Avanzados (IIEPA), Fernando Bazúa, informó que para las elecciones presidenciales de octubre próximo en Bolivia, se consumaría un “monumental fraude electoral”.

Esta afirmación se basa en un estudio realizado por el investigador durante las elecciones del 2009, denominada “La danza de las cifras”, donde evidencia un inusual crecimiento y manipulación del padrón electoral, creando, a su criterio, las bases de una “ingeniería de fraude electoral” que daría como ganador al Movimiento Al Socialismo (MAS) por una amplia mayoría.

Bazúa, quien es consultor en Economía Política, Política Pública e Ingeniería Política y docente en la Flacso, IIEPA y en la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco de México, realizó una explicación cronológica sobre cómo el gobierno del MAS habría logrado incrementar el número de electores en 26 días antes del cierre del empadronamiento electoral, lo que le habría permitido ganar con un poco más del 67 por ciento las elecciones generales pasadas.

Explicó que el 7 de septiembre del 2009, el presidente Evo Morales pidió llegar a 5 millones de personas inscritas, por lo que hasta el 9 de septiembre se registraron 2.525.528 bolivianos, de acuerdo con la información proporcionada por en esa oportunidad el entonces presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), Antonio Costas, la mitad de la meta solicitada por el Jefe de Estado.

Recordó que el 11 de septiembre de 2009, Luis Pereira, entonces coordinador del Padrón Biométrico de la Corte Nacional Electoral (actual TSE), afirmaba que hasta el 9 de septiembre habían 2.616.846 empadronados, es decir, 91.318 más de lo afirmado por Costas el mismo día.

El 22 de septiembre de 2009, el padrón electoral alcanzo 3.568.906 de personas. “El crecimiento del padrón, en tan solo 11 días fue de 1.043.378, rebasando la proyección de la extinta CNE con 51.640 registros, el fin era aproximarse a la meta impuesta por Morales de cualquier forma”, dijo Bazúa.

El 12 de octubre de 2009, Luis Pereira informa que 4.561.300 bolivianos estaban inscritos en el padrón, incluyendo los ciudadanos en el exterior. El 15 de octubre de 2009, Antonio Costas afirmaba que a solo 3 días del cierre ya había 4.829.939 empadronados, el padrón aumentó en tan solo 3 días 268.638, es decir un promedio de 86.546 inscripciones por día.

El 16 de octubre de 2009, el último día de inscripción, la CNE reportó 4.883.379 de inscritos. El 23 de octubre de 2009, el ente electoral informó que el biométrico cierra con 5.088.924 de empadronados, es decir, 205.545 empadronados más, después del cierre del padrón.

De acuerdo con el investigador de la Flacso, el 24 de noviembre de 2009, la CNE publicó los datos depurados del padrón biométrico con un total de 5.138.538 de personas habilitadas para votar. “Como si el padrón tuviera vida propia siguió creciendo y la depuración incremento en 49.614 el número de empadronados. Primera vez en la historia mundial que hay una depuración expansiva”, señala el investigador.

En los 26 días hábiles entre el 9 de septiembre y el 15 de octubre (fecha de cierre), la CNE empadronó a 2, 472,078 personas. En promedio, se empadronó a poco más de 95.000 personas diarias. Cabe señalar que los equipos de la CNE tienen capacidad para procesar solo 60.000 registros diarios, señala.

El estudio realizado el 26 de noviembre del 2009 pone en evidencia esta ingeniería del fraude que mostraría su poder el 6 de diciembre del mismo año, fecha del acto electoral donde el presidente Evo Morales Ayma resulta presidente con 2.943.209 votos, sostuvo Bazúa