Von Borries ofrece su cargo para no entorpecer proceso de cambio

El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) Jorge Isaac von Borries dejó entrever ayer que, si era necesario, dejaría su cargo para no interferir con el proceso de cambio que el partido de gobierno promueve en el Órgano Judicial.

La afirmación se dio a conocer mediante un comunicado de prensa de esta instancia judicial, horas después que el presidente de la Cámara de Diputados, Marcelo Elío, declarará que era necesario un profundo cambio en la justicia boliviana, a través de mecanismos que permita la ley, orientados a reajustar de manera estructural y orgánica el sistema judicial.

Las declaraciones de Elío se dieron luego de que se le consultara si apoyaba la propuesta de un referéndum revocatorio para autoridades judiciales, lanzada por el presidente Evo Morales, durante el ampliado nacional de su partido, el pasado fin de semana en Cochabamba.

En ese marco, von Borries señaló que, lo único que cambiaron los legisladores en el ámbito judicial es la forma de elección de los magistrados y de mantenerse estas condiciones, “yo, particularmente renuncio y me retiro para no trabar, no objetar una situación de cambio que puede estar buscando el Órgano Ejecutivo”.

Von Borries afirmó que a diferencia del órgano judicial, fueron los parlamentarios quienes no cumplieron con la Disposición Transitoria Tercera de la Ley 025 que determina un proceso de transición máximo de dos años, tiempo tras el cual deberían estar modificados los distintos códigos para adecuarse a la nueva estructura del Estado; sin embargo transcurrieron cuatro años de la promulgación de dicha ley y los códigos siguen siendo los mismos.

El titular del Órgano Judicial también discrepó con quienes afirman que las autoridades judiciales no están realizando su labor y aseguró que esta instancia sí cumple su trabajo, pero con las normas antigüas, porque no hay otras debido a la omisión de los legisladores.

Reiteró que otras instituciones, como el Ministerio Público y las gobernaciones o alcaldías, tienen sus propias leyes que fueron promulgadas de acuerdo al nuevo marco constitucional y que solo el Órgano Judicial no fue atendido en esa materia y por ello no se aprecian los cambios previstos.

FISCALÍA

Por su parte, el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, también se refirió al tema y aseguró que desde el Ministerio Público se tenía conciencia de la crisis por la que atraviesa el Órgano Judicial.

Guerrero manifestó que en cuanto a la Fiscalía, estaban trabajando para desmontar una estructura que viene desde la república, con más de 185 años de antigüedad, pero aseguró que el problema en la justicia boliviana no solo se debe a los operadores de justicia sino que implica un cambio de mentalidad en la sociedad y los servidores públicos “una reforma profunda, estructural”, señaló.