Kiev.- El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, se declaró dispuesto ayer a un nuevo alto el fuego en el este del país, con condiciones que pueden ser más aceptables para los separatistas pro rusos.
En una conversación telefónica con el vicepresidente de EEUU, Joseph Biden, Poroshenko mostró su disposición a volver al alto el fuego tan pronto como se confirme la determinación de los sublevados a respetarlo plenamente y a liberar a todos sus prisioneros, informó Efe.
Otra condición del presidente ucraniano es el establecimiento del control sobre la frontera ruso-ucraniana, con la cooperación de Rusia y bajo la vigilancia de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa).
El líder ucraniano también aceptó iniciar “negociaciones políticas sustanciales sin ninguna otra condición añadida” con los sublevados, algo a lo que siempre se había negado hasta ahora.
En su plan de paz, cuyo incumplimiento por los rebeldes fue el argumento para dar por terminado hace tres días el alto de fuego que regía desde el 20 de junio, Poroshenko exigía a los separatistas que depusieran inmediatamente las armas y abandonaran el país si así lo deseaban.