“Por las familias de Bolivia”
Los representantes del Defensor del Pueblo y la Iglesia Católica se ofrecieron ayer como mediadores para tratar de solucionar la protesta policial y evitar que este llegue a ocasionar mayor conflicto.
En contacto con los medios de comunicación, monseñor Eugenio Scarpellini, secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana, instó al Gobierno Nacional y a los policías replegados, al interior de sus unidades, recorrer el camino del diálogo y la concertación para una vida más digna de los policías, sus familias y la seguridad del país, evitando la violencia.
Monseñor Scarpellini dijo que la esperanza en la solución de problemas es con el diálogo y demandó de los policías replegados y en emergencia hacer conocer sus necesidades de forma pacífica, a su vez, exhortó a las autoridades del Gobierno, darse tiempo para poder escuchar las demandas. “Es muy importante saber escuchar con apertura profunda y seria, para que de esta manera podamos lograr una vida más digna y la seguridad del País”.
Por lo anteriormente mencionado, solo en caso del requerimiento de ambas partes la Iglesia podría ser mediadora, de otro modo la Iglesia no se encuentra con la capacidad para cumplir este rol, dijo el nuncio.
Por su parte, el representante del Defensor del Pueblo, Gregorio Lanza, durante su visita al lugar del conflicto sostuvo que “existen posiciones y como Defensoría del Pueblo se está convocando a asumir un dialogo con predisposición de ambas partes”.
Le recordó al Gobierno que el año 2012 se firmó un acuerdo donde se comprometió a buscar la posibilidad de una fusión del bono de Seguridad Ciudadana al salario que perciben los policías.
“El acuerdo del año 2012 se debe concretar en un corto plazo, por ello, como Defensoría del Pueblo, estamos dispuestos a mediar pedimos se evalúen todos los factores y se logre concretar la mejora de las soluciones en el marco del respeto y defensa de los derechos humanos”, concluyó.
ANTECEDENTES
En la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) amanecieron replegados decenas de policías quienes tomaron las instalaciones de demandando la fusión del Bono de Seguridad que perciben.
Durante el día se registraron varios hechos de protesta y repercusiones del caso, al repliegue policial se sumaron las esposas de estos.
El presidente de Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol), Javier Quispe, informó que los policías movilizados decidieron dar un plazo de 24 horas al Gobierno para que resuelva sus demandas, ante la negativa del Ministerio de Gobierno de atenderlas.
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