A través de un acuerdo consensuado entre la Gobernación potosina y la Gerencia Regional de Comibol se anunció el desalojo en el lapso de 45 días de las cooperativas mineras que trabajan en la cota 4.400 del Cerro Rico de Potosí para evitar su hundimiento.
El presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Marcelino Quispe, dijo que en ese yacimiento se dará paso a trabajos de restauración.
“Nos encontramos en una etapa de conciliación, al respecto ya muchas cooperativas están trabajando y otras han paralizado conociendo esta situación que es importante” , señaló.
Según informes oficiales, al menos 40 cooperativas mineras continúan explotando plata y estaño, provocando el hundimiento del cerro por lo que propuso su reubicación a otras áreas, sin embargo, la posibilidad fue rechazada por los dirigentes de la Federación de Cooperativas Mineras.