Más pobreza y pocos agraciados

De los 10 millones de habitantes de Bolivia, el 80%, carga el bulto de la pobreza y miseria, mientras que el 20% vive cómodamente, munido de la bandera de cambio. Especialmente las elites del Estado Plurinacional, de la politiquería y de los consorcios de la coca y cocaína, llevan una vida de reyes, príncipes y leones.

Entretanto los trabajadores, hombres del agro y muchos profesionales soportan estoicamente el aprieto económico, la falta de fuentes de trabajo, el subempleo y la inestabilidad laboral. Además los sueldos y salarios de 1.00, 1.400 y 2.000 Bs. han perdido ostensiblemente su poder adquisitivo, por lo que difícilmente podemos subsistir cada mes. Con fundada razón invocamos a los “plurinacionalistas” a que observen la extrema pobreza en los barrios marginales, en las calles, en el campo, en los establecimientos escolares, en los caminos, en las puertas de las iglesias, etc.

Pero el presidente Evo Morales pregona en sus periplos por el mundo que Bolivia está libre de analfabetos, necesitados, colonizadores; es más, la mostró con esplendor de justicia social y con una reserva de miles de millones de dólares. Si esto fuese cierto, no habría protestas, marchas, bloqueos, deserciones, delincuencia, muertes, etc.

En nuestro país se observa:

- Más empobrecimiento de las familias aymaras y de gremiales. Persecución y derrocamiento de los entes pensantes, defensores de la verdad y la libre opinión.

- Ahondamiento de desigualdades sociales, pese a la promulgación de Ley 045, DS 29.215, reglamentario de Ley INRA, que pone más piedras sobre el camino de los campesinos.

- Fabricación de leyes dogmáticas, en muchos casos en contra de los débiles, verbi gracia, la Ley de Aduanas.

La solución tiene que darla el propio soberano sobre la base de los principios de la democracia de las mayorías, prescindiendo de caudillos y aves de mal agüero.

Parece que el Gobierno actual no quiere abrir los ojos y los oídos para tomar en cuenta lo que los habitantes del país queremos: pan, trabajo y techo.

Eso es muy importante, en la actualidad tenemos hidrocarburos, que son motor para el desarrollo de la humanidad. El Gobierno actual para el progreso de nuestro país (los hombres pasan, la obras quedan para la posteridad) puede considerar los siguientes cinco puntos:

1.- Industrialización del Mutún (hierro), para que el país deje de perder 200 millones cada año.

2.- El camino interoceánico para aliviar nuestro enclaustramiento, ya que especialmente los industriales del país pagan en puertos chilenos 900 millones de dólares cada año para sus exportaciones. Con ese caudal económico viven los chilenos.

3.- Es urgente la reposición de los ferrocarriles, por su importancia en cuanto a fletes de carga. Por ejemplo por tonelada es de 1 a 2 dólares en línea férrea, en cambio por camino carretero es de 6 a 8 dólares, ¿cuánta diferencia hay?

4.- Que el Gobierno dé incentivos económicos a la industria del turismo, como lo hacen vecinos como Perú, Chile, Argentina, etc.

5.- Mejorar la producción de azúcar (producto de primera necesidad). Por ejemplo Cuba exporta el mencionado alimento, pese a que su extensión es del tamaño del Departamento de Santa Cruz. Cuba tiene 65 ingenios y nosotros con 1.098.581 Km2 tenemos de 7 a 8 zafras o ingenios, lo que le falta a nuestro Gobierno es tener buenos asesores, con buenas ideas y proyectos para el progreso y desarrollo de Bolivia.

Hermógenes Sócrates Apaza

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