Piedra comanche es destinada para construcción de plazas

Las piedras comanche fueron los primeros empiedres de la ciudad de La Paz, en los años 1920 y 1930, además se usó para la construcción de edificios emblemáticos, como el Banco Nacional de Bolivia, entre otros, ahora son despojadas de los suelos paceños y ante esa situación vecinos manifiestan su preocupación.

Eduardo Machicado Saravia, hijo de Flavio Machicado Viscarra, pionero que empezó con la pavimentación de las calles paceñas en 1923, durante el gobierno de Baptista Saavedra, relató a EL DIARIO el cómo en ese entonces se discutía en el mundo cuál era el sistema más adecuado para la pavimentación de las ciudades. El adoquín fue el que compitió juntamente con la carpeta asfáltica y el cemento.

Tras un largo debate, finalmente, se llevó a cabo la pavimentación de las primeras cuadras de la calle Comercio, mediante el uso de adoquines elaborados con piedra comanche.

El yacimiento de Piedra de Comanche está ubicado en la provincia Pacajes, suroeste de La Paz y según “Testimonio de las calles de La Paz” de Eduardo Machicado, en ese entonces la obra fue dirigida por el arquitecto Julio Mariaca Pando, director de Arquitectura, cuyo resultado trajo también polémica. Los medios de comunicación de aquella época decían que la “pavimentación de una cuadra de la calle Comercio había costado alrededor de 30.000 bolivianos, o sea 300 bolivianos más o menos el metro lineal (esto) sin pagar a los señores Machicado, dueños de las Canteras la insignificante suma de Bs 370, que es lo único que vale toda la piedra empleada en la calle Comercio”.

En aquellos años, las cualidades de un pavimiento fueron la economía de construcción, economía de mantenimiento y duración, los cuales fueron atribuidos a la piedra Comanche.

“Comanche es la quinta cantera del mundo, tiene una reserva de más 80.000 millones de metros cúbicos, decir que existe materia prima para unos 400 a 500 años más si fuera el caso”, sostuvo Machicado Saravia.

Según “Testimonio de las Calles de La Paz”, “la ciudad de La Paz, hoy todavía, requiere de este material, como indispensable para el control de los ríos que cruzan a lo largo de la ciudad, mediante sillares de piedra, (existen más de 200 ríos, que cruzan la ciudad). Además que está demostrado, que la piedra de Comanche, por su calidad y composición, es insustituible”.

DESTINADAS

En la gestión 2013, el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, con la finalidad de resaltar el entorno patrimonial de la nueva Plaza de las Culturas, revistió el piso y la fuente de este espacio con piedra comanche que es parte de las aceras del Casco Urbano Central.

Una fuente que tiene una vista hermosa durante la noche y el día. La fuente con forma de “L” tiene incrustadas en sus paredes seis cabezas de puma, todas también esculpidas en piedra comanche.

VECINOS

A medida que fue pasando los años, las losas de piedra comanche también provocaron preocupación en los vecinos, en este caso de la zona Sur de la Paz.

Ibeth Mejía Vera, vecina de Miraflores relató que en la avenida Saavedra la gestión pasada hicieron arreglos en las aceras cambiando la piedra comanche por losetas de cemento.

“En julio de 2013 nos enteramos que iban a hacer arreglo de las aceras de la entre Villalobos Prudencio sobre la Saavedra de las dos aceras, bueno que arreglen, porque estaba un poco movidas porque las habían movidas por el asunto de la conexión de gas y de pronto nos dicen que se las iba a retirar y nos iban a poner una losetas de cemento”, sostuvo.

Manifestó su preocupación por aquel cambio, pues considera que no es justo un cambio de piedra comanche por otro material que probablemente no dure por más tiempo.

“El precio del metro cuadrado de piedra de Comanche está en 60 u 80 dólares porque no estamos hablando del adoquín, estamos hablando de las losas de 40 x 60 centímetros de ancho y de alto tienen hasta 20, 30”, agregó.

Ahora ella junto a un grupo de vecino de aquel sector, inició una campaña para solicitar un informe, sobre el qué están haciendo con todas las piedras comanches que son retiradas de la urbe paceña.