Julio, heroico y sangriento

¿Por qué el mes de julio está lleno de fechas heroicas? Es extraño el signo que tiene este mes, en el que los seres humanos han buscado nuevos instrumentos sociales y políticos para avanzar como personas con mayores derechos, con mejores leyes, con nuevas actitudes de vida que les permita desarrollarse espiritualmente, pues los movimientos iniciados en este mes se han producido para aumentar el grado de libertad de todos, en diferentes países.

La lista de acontecimientos se inicia cuando los colonos norteamericanos se oponen al abuso de Inglaterra de imponerles tributos, e impedirles el desarrollo industrial que se estaba iniciando en aquel territorio. Con el principio social de que “la imposición sin representación es una tiranía,” se lanzan a la pelea, pues se les ha impedido tener representantes en el parlamento inglés, y el 4 de julio de 1776, declaran su independencia de Gran Bretaña, y proclaman que: “Consideramos verdades evidentes que todos los hombres han sido creados iguales, y el Creador los ha dotado a todos de determinados derechos inalienables, y que entre éstos están el derecho a la vida, a la libertad y a perseguir la felicidad”. Declaración en la que se fundamenta la libertad y la igualdad de oportunidades para el desarrollo personal de todos, como la base de su gobierno.

El segundo hito es la Revolución Francesa del 14 de julio de l789, en la que se da la vuelta a la situación del gobierno y de la sociedad, no sólo francesa, sino de todas partes, pues termina con el gobierno por herencia de sangre, como lo eran las monarquías, y comienza el régimen electoral, en el que cualquier ciudadano puede gobernar, por un tiempo limitado. La Revolución Francesa se hace al grito de:” libertad, igualdad y fraternidad”, que consagra la libertad de las personas como base de todo gobierno; y, aunque no logra conseguir ni la igualdad ni la fraternidad, es una piedra de toque política. Con ese levantamiento se termina la monarquía absoluta y se reconoce los derechos del hombre; se propone el gobierno dividido en tres poderes independientes entre sí, con lo que se dará seguridad al Estado, y se garantizará la libertad del ciudadano, iniciándose la democracia moderna.

Entre nosotros, el 16 de Julio abre un nuevo panorama socio político para el país; es el principio del fin del coloniaje, pues la rotunda afirmación: “Hasta aquí hemos tolerado una especie de destierro en el seno mismo de nuestra patria,” parte en dos la historia de la hoy Bolivia con la espada de un ideal: la libertad y el gobierno soberano del pueblo; ideal conseguido 15 años más tarde, al precio de sangre y lágrimas derramadas en la larga contienda iniciada con la declaración de la Junta Tuitiva.

Esa gesta abre el camino para que el mestizo, el nuevo hombre de estas tierras, se haga cargo del gobierno de su patria, porque él conoce su realidad, la vive, la siente, la sufre, la ama y por eso, se empeña en reformarla y reconducirla hacia nuevas metas, cada vez que sea necesario. Esa rebelión, nacida al calor de la maduración social del mestizo durante tres siglos, a su vez, lo obliga a madurar cada día más, para hacerse más verdadera persona, en cuanto logra valiosas metas humanas.

Este julio de ardores sociales se va encendiendo en protestas sordas para acabar con las desigualdades entre ricos y pobres, tan propias de los fines del Siglo XIX y principios del XX; se llena de violencia, se convierte en disputas directas o indirectas entre Estados, cuyos intereses económicos o de influencias coloniales, impulsan la formación de la triple alianza entre Alemania, AustroHungría e Italia, que a su vez da origen a la triple entente entre Inglaterra, Rusia y Francia, para finalmente incendiarse con el pistoletazo del asesino del archiduque Francisco Fernando, el 28 de junio de 1914, que desata la 1ra. Guerra Mundial, el 28 de julio del mismo año, convirtiendo a Europa en un gran campo de batalla. Guerra sangrienta, larga y dolorosa con la cual ha de cambiar el mapamundi, y al mismo tiempo, ha de abrir caminos para afianzar nuevos derechos para el ser humano.