La objeción anunciada por la presidenta Michelle Bachelet a la competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, frente a la demanda marítima boliviana, fue calificada por el embajador argentino, Ariel Basteiro, como un artificio de Chile para alargar el proceso, por lo que recomendó que este conflicto pueda ser resuelto por la vía del diálogo y la diplomacia.
Basteiro expresó su deseo de que las diferencias entre Bolivia y Chile se resuelvan en el marco de la justicia internacional o de un acuerdo bilateral. “Somos países hermanos y por ende a través de ese diálogo se debe llegar a lo justo para cada uno”, manifestó.
Por otro lado, en respuesta al argumento del Gobierno de Chile y su tesis de cumplimiento y respeto al Tratado de Paz y Amistad que firmaron con Bolivia en 1904, el canciller David Choquehuanca detalló 18 casos de incumplimiento o violaciones a dicho convenio, además de otros acuerdos complementarios que no beneficiarían al comercio boliviano.