Libro critica la política económica de Bolívar

La figura del Libertador Simón Bolívar, generalmente llevada a elevados niveles, ha empezado a ser objeto de críticas en cuanto a su visión económica y las medidas que puso en aplicación en los diversos territorios que fue convirtiendo en naciones independientes del poderío de la Corona española.

Esas críticas se han estado presentando en últimos años en varios países e inclusive el reconocido escritor Gabriel García Márquez escribió un libro (Bolívar en su laberinto) en el que mostraba notables “debilidades” en la vida del Libertador y profundizando, en esa forma, las críticas a este personaje histórico.

Pero mientras se trataba de disminuir el prestigio de Bolívar, por otro lado se trató de hacer crecer su figura, en especial en Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez, quien inclusive denominó su programa político en su paso por el poder como “revolución bolivariana”, cuyo perfil se está difuminando desde la desaparición de ese personaje y la menor importancia que le ofrece el presidente Nicolás Maduro.

Ahora, en Bolivia, la figura del Libertador Bolívar también es objeto de nuevos análisis y críticas y es presentado de manera negativa en lo que se refiere a su participación en la fundación de nuestra nación, así como en su gestión presidencial entre agosto y diciembre de 1825. Esa crítica es presentada en un libro de reciente aparición titulado “Historia Económica de Bolivia. De Túpac Katari a Evo Morales”, escrito por Luis Antezana Ergueta (Plural, 2014).

Este libro refiere los antecedentes de la fundación de Bolivia y detalla las medidas que Bolívar dictó en los cuatro meses que permaneció en Chuquisaca. Estudia las disposiciones económicas que dictó Bolívar y concluye que se trató de medidas que no resolvieron la grave crisis económica que atravesaba la nación recién creada y que, al contrario de lo que se esperaba, agravaron la crítica situación que se arrastraba y agravaba desde alrededor de 50 años atrás con episodios como el levantamiento de Túpac Katari, la hambruna y epidemias de 1800, las revoluciones de 1809, la imposición del consumo de productos europeos que mató la economía interna.

Destaca que la política económica de Bolívar prolongó las medidas económicas del régimen colonial español, pero esta vez ya no al servicio de España sino de Inglaterra. Así mismo, remarca que Bolívar se opuso a la fundación de la República y no resolvió el problema de la tierra. Enseguida dictó un anacrónico sistema de impuestos individuales que originó resistencia general y nadie quiso cumplir, produciendo un colapso para el Estado recién creado.

Además, el nuevo Estado nació con grandes deudas, sin dinero, sin organización, con la economía devastada y, por si fuera poco, Bolívar ordenó el “premio” de un millón de pesos para los cinco mil soldados colombianos que ocuparon el país, sin que hubiesen tenido alguna participación en las luchas libertarias desde 1809. Ese “premio” equivalía a la mitad del Presupuesto del Estado.

También prolongó la política monetaria colonial que produjo una fuga de dinero de plata que dejó al país en mayor pobreza y una adicción a productos extranjeros. Toda esa política económica puso a la flamante Nación en bancarrota, situación que heredó el presidente Antonio José de Sucre que, con algunas reformas, la siguió aplicando, pero con tan mala suerte que provocó mayor crisis, hasta que tuvo que abandonar el país, en medio de una ola de golpes revolucionarios. Ese legado lo recibió el presidente Andrés de Santa Cruz, que lo resolvió gracias a sus colaboradores, datos que el autor del libro muestra con amplia documentación e importantes análisis históricos.