Israel intensificó ayer su ofensiva sobre la Franja de Gaza, en la tercera jornada de la operación militar “Margen Protector” que ya ha causado 89 muertos, la mayoría civiles palestinos. Mientras, Hamás ha reivindicado el lanzamiento de nuevos cohetes sobre Tel Aviv y Jerusalén, que no han causado víctimas.
Tras descartar un alto el fuego, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dijo haber ordenado un aumento del número de ataques aéreos contra las bases de Hamás, informa Efe.
Esa orden se ha concretado en cerca de un bombardeo incensante que ha causado la muerte a una treintena de personas esta jornada y que han elevado a casi 600 los heridos en los tres días de ofensiva.