Llega el 205 aniversario de la Revolución del 16 de Julio de 1809 y como siempre, La Paz no tiene motivos de festejo por falta de atención a sus necesidades de desarrollo y bienestar. Tampoco se conoce proyectos de inversión pública a corto ni a mediano plazo de parte del Gobierno central, en contraste con lo que sucede en el interior del país. De 18 emprendimientos a gran escala del Gobierno (plantas de transformación de hidrocarburos, separadora de líquidos, amoniaco y urea, litio, etc.), además de otros menores, el departamento de La Paz apenas aparece con una de las inversiones más bajas en Corocoro.
La Paz sólo se vincula a Oruro por carretera, y en muy malas condiciones hacia sus provincias. En los hermanos departamentos los motorizados circulan por carreteras de 4 vías, progreso desconocido en nuestro departamento. La doble vía a Oruro tiene un enorme retraso. Esta situación desincentiva la incipiente producción agrícola, a tal punto que la alimentación de los paceños depende más del 95% del interior y exterior del país. Sólo el 1.79% del territorio departamental está cultivado.
Tanto ha caído la producción, que el Gobierno sugirió en el caso de Yungas que cada campesino siembre un “cato” de cítricos en sus parcelas. Este producto ha perdido tanto en cantidad cuanto en calidad, mientras la coca prolifera en abundancia. El éxodo del altiplano a las ciudades ha anulado toda expectativa agrícola de la región.
Los altos fletes de transporte por carretera son otra causa del desaliento productivo. La Paz ha sido despojada en absoluto de comunicación ferroviaria. Primero se la privó de la Estación central, luego pasajeros y carga debían embarcar en El Alto, después en Viacha, estación que también ha sido suprimida.
Las prósperas industrias de otrora o han desaparecido o migraron al interior y al exterior, asediadas por los conflictos sociales y por el contrabando. Las microempresas luchan por sobrevivir a la inaudita competencia de la ropa usada, calamidad a la que se añade el doble aguinaldo. La política asistencialista del Gobierno a costa de la empresa conspira no sólo contra la producción nacional sino contra las fuentes de empleo, dando paso al crecimiento ilimitado de la informalidad. El rubro de hidrocarburos en este departamento no pasa de la propaganda oficial y sigue siendo sueño.
El Teleférico es la única inversión en La Paz en 10 años a la redonda, con la cual el Gobierno trata de consolar y distraer a los paceños. Se trata de un servicio de transporte novedoso, pero que no aporta al desarrollo, de ahí la desesperanza de paceños y no paceños. La Gobernación y la empresa privada firmaron el año 2010 un compromiso pro desarrollo paceño, empero la falta de voluntad política por implementarlo anula su proyección. Foros y seminarios abundan al respecto sin resultados. Entre las dificultades que han llevado al departamento a los niveles más bajos de producción a nivel nacional, se puede identificar los siguientes: contrabando, informalidad, concentración de la protesta social, inseguridad jurídica y ciudadana, corrupción, burocracia y politización extrema.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |