Lionel Messi, el balón de oro

Lionel Messi recibió con un profundo dolor el premio al mejor jugador del Mundial de Brasil. Su rostro no denotaba alegría, unos minutos antes Argentina había perdido con Alemania la final del certamen. Pero fue el eje de Argentina; más allá que el cuadro sudamericano tuvo un orden en lo defensivo, la mayoría de las llegadas que generaban eran fabricadas por el jugador del Barcelona de España.

Ayer no tuvo mucha participación en un cotejo muy cerrado contra Alemania, pero mostró mucha predisposición para poder manejar los hilos de la albiceleste. En los primeros minutos pudo generar opciones con la compañía de Gonzalo Higuaín y Ezequiel Lavezzi, pero éstos no anotaron. Messi trató de manejar los contragolpes y con la inclusión de Sergio Agüero, se presumía que iba a tener mayor protagonismo, sin embargo, no tuvo mucha libertad debido a la marcación de los centrales Hummels y Boateng.

A pesar de la marca escalonada alemana sobre el “diez” de la argentina, pudo rematar de manera cruzada ante la salida del portero Neuer a los 47 minutos del cotejo. Además a los 77´ dio a conocer esa buena técnica tras amagar a tres jugadores, pero no pudo rematar.

Al término del partido hubo mucho desconsuelo por parte de los argentinos incluido él capitán que bajó la cabeza y fue consolado por sus compañeros.

Quizás, el técnico Alejandro Sabella no le dio mucha prioridad a la parte ofensiva en toda la copa del mundo, motivo que obligó a Messi tratar de arreglárselas para que sea fundamental en el ataque.

A pesar de las críticas, fue elegido como el mejor jugador del Mundial, por arriba de Arjen Robben, James Rodríguez y otros más que fueron considerados por FIFA.

En el momento de recibir el trofeo se mostró muy desanimado e incluso daba la sensación que no quería estar en ese lugar. Hubo muchos medios de comunicación que consideraron que no se le debía entregar este trofeo.

Terminó el Mundial para Messi, convirtió cuatro goles y ayudó en demasía a su equipo para llegar a clasificar en la primera fase. Solo queda una imagen del líder, cuándo arenga a sus compañeros antes de la tanda de penales contra Holanda. Después en la mayoría de las ocasiones estuvo siempre callado.